Los caminos opuestos de Cristiano Ronaldo y Florentino Pérez

El distanciamiento entre Cristiano Ronaldo y Florentino Pérez es un secreto a voces. Desde hace tiempo escenifican la mejor de las sonrisas en público mientras no comulgan de puertas hacia adentro. La famosa frase del portugués aludiendo a su tristeza por la falta de tacto del club y del presidente en particular, cuando le dijo que «le trajese 200 millones para fichar a Messi«, como adelantó Javier Matallanas en ‘As’, supuso el primer gran desencuentro. Seguramente, siempre pesó que Cristiano fuese un fichaje de Ramón Calderón firmado por el actual presidente.

Ahora se entiende por qué ni el Real Madrid ni el delantero abordan el asunto de la renovación ni en público ni en privado (finaliza contrato el 30 de junio de 2015). El presidente ya sabe que CR no está dispuesto a que emplee su nombre como arma electoral en una hipotética campaña, ya que se siente decepcionado por el trato de Florentino Pérez. El jugador ha sido el principal motor del equipo en estos años y no se ha sentido arropado por el club. Incluso se sintió desplazado y solo. El viaje a Montecarlo con motivo de la entrega de los Premios al Mejor Jugador de Europa, al que no se desplazó Florentino (sí lo hizo Butragueño), mientras que Messi e Iniesta estuvieron arropados por Sandro Rosell, contribuyó de manera notoria a ampliar el distanciamiento.

Con este panorama y a día de hoy, Cristiano Ronaldo no está dispuesto a que otros elijan por él el momento para prolongar su compromiso con el Real Madrid, como a él le gustaría. Y Florentino es consciente de enojo del delantero, que seguirá sin hacer ningún guiño. Es más, Cristiano se sentiría más cómodo con un presidente que le comprenda.

Para más inri, la decisión de lanzar una ofensiva en toda la regla por Neymar, en las dos últimas semanas, invita a pensar que Florentino se desmarca también de dibujar el futuro deportivo en torno a Cristiano. Otra muesca en la difícil relación que mantienen ambos. Un juego peligroso, ahora que CR ha conquistado a golpe de goles el corazón del madridismo.