Opinión
Vinicius no se toca, salvo que salte la valla
- 12 de septiembre
de 2021 -
- Iñaki Cano
El fútbol, y ahora aún más, es un mar de sensaciones y de emociones. Después de tanto tiempo sin poderse abrazar a los tuyos y a los que día a día te demuestran que te quieren, lo de Vinicius Jr. aunque sancionable por estar reglamentariamente prohibido, es muy comprensible porque hay días en los que las emociones son incontrolables y por eso hay que agradecer que siga habiendo jugadores como el brasileño que hacen más grande al fútbol y lo que significa para el pueblo. Todos, aunque no seamos del Madrid, nos abrazamos y lloramos de emoción con Vinicius Jr. en la noche del regreso al nuevo Bernabéu y casi a la normalidad.
El Real Madrid volvía a su estadio después de más de un año alejado de la calle de Concha Espina. En el Real Madrid-Celta había muchas ausencias y muchas lágrimas de recuerdos para aquellos, padres, madres, hermanos, sobrinos, nietos, abuelos y amigos que no estaban en las gradas de un estadio en el que vivieron grandes noches y tardes de fútbol y de emociones. Por eso, el gesto de Vinicius pasará a la historia del Real madrid, aunque no lleve consigo un trofeo de LaLiga o una Champions.
Ese salto de Vinicius hacia los suyos para celebrar una remontada, será visto por el mundo entero como un acto de amor a una gente que siempre ha sido fiel a unos colores y que nunca le dieron la espalda al brasileño aunque fallara doscientos mil goles antes de la ‘locura’ del 12 de septiembre de 2021. Además de esos abrazos con sus aficionados, queda claro que después de mucho trabajo a éste chaval no se le toca, ni se le traspasa, ni se le cede. A Vinicius se le deben de dar minutos y tiempo para ser el que siempre dijimos algunos que iba a ser.
El Real Madrid ha ganado al Celta de Vigo por cinco goles a dos (5-2) en el día en el que los jugadores rendían homenaje a los fallecidos de la maldita pandemia. El día en el que el gran Karim Benzema marcó tres goles y dio una asistencia para la historia a Vinicius Jr. El partido en el que Luka Modric dio otra lección magistral de fútbol. Fue la noche en la que debutó Eduardo Camavinga con gol incluido. Pero sobre todo el espectáculo de una mágica noche, siempre quedará el salto de Vinicius Jr. para abrazarse con los suyos y llorar con ellos por los que no estarán nunca más celebrando goles con el Real Madrid.
PD: Una imprudencia que se entiende cuando el corazón puede más que la cabeza y los protocolos. No es ejemplar, pero ‘la gallina de piel’ que decía Johan Cruyff es más fuerte que las normas. Disculpemos esa clase de ‘locura’ porque es hasta bonita. Nunca más Vinicius, pero ésta te la perdono.
Define Vinicius y lo celebra así.
El colegiado le saca tarjeta amarilla. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/B3zxyMaHKo— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) September 12, 2021