La filosofía de Serena Williams: ser la mejor nunca es suficiente

Serena Williams logró ante su hermana lo que parecía impensable hace no tanto: superar los 22 Grand Slam conquistados por Steffi Graf. Ya no tiene a nadie por delante, al menos en la era Open, y a sus 35 años aún no tiene techo. Sus 23 títulos en Grand Slam (nadie ha conseguido más en este formato) no le han hecho perder el hambre de victoria, y menos cuando se ve físicamente capaz de seguir rindiendo a un innegable nivel. «Nunca es suficiente… 23, 24, 25. Siento que de verdad elevé mi nivel de juego este año», dijo con una sonrisa de oreja a oreja tras tumbar a su hermana mayor, Venus, por enésima vez.

Su hermana mayor siempre ha sido una inspiración para Serena. Aunque la familia no siempre es buena acompañante en el viaje de un deportista, entre una y otra han aprendido a ayudarse y a competir por lo más alto. El síndrome de Sjorgren que padeció Venus la privaron de disputarle a su hermana el cetro mundial en los últimos años, y pese a haber alcanzado la final en Melbourne, pocos apuestan por ella para disputarle el número 1 ya no sólo a su hermana, sino a la recién derrocada Angelique Kerber o incluso a la española Garbiñe Muguruza, si es que vuelve a estar en condiciones de dar el salto.

No obstante, Serena es consciente de que, sin ella sirviéndole de ‘galgo’, no habría besado la cima del mundo. Más que hermanas, son amigas, y sólo hay que ver cómo se han mirado. «Ella es la única razón por la que estoy aquí, es mi inspiración», dijo Serena ante el público de la Rod Laver.

Margaret Court, la última frontera

Cuando una tenista entra en cualquier torneo del circuito profesional, tiene un nombre en la mente: Margaret Court. La australiana logró 24 torneos de Grand Slam antes de la era Open, que arrancó en 1968, lo que nadie hasta el momento ha conseguido igualar. Ni Steffi Graf, ni Martina Navratilova ni ninguna tenista de las que, desde que el tenis es tenis, han conseguidoa cercarse al hito conseguido por la histórica Court.

Ahora, Serena Williams tiene en el punto de mira ese récord. La única mujer que ha logrado 310 victorias en Grand Slam tiene claro que igualar a la mítica tenista de Albury la colocará, de manera objetiva y sin ambages, como la mejor de todos los tiempos. Tampoco será suficiente para Serena.