Zidane gana su novena final e incendia Can Barça

Otra final para el Real Madrid. Otra vez hasta el último segundo peleando contra el Atlético de Madrid y de nuevo ganándole en la tanda de penaltis. La historia de los duelos en las finales importantes entre el Madrid y el Atlético le seguirá haciendo daño a los rojiblancos que de nuevo nadan y nadan para terminar ahogándose en la orilla. Llevo tiempo diciendo que este Real Madrid ha vuelto a ser un equipo fiable aunque no estén sus estrellas como Hazard, Bale o Benzema. En la Supercopa de los invitados, me han vuelto a dar la razón. El triunfo del Madrid es muy meritorio y sino que les quiten a otros a sus grandes estrellas.

Uno de los dos invitados a la Supercopa de España se la ha llevado sin haber ganado nada el año anterior para disgusto y enfado del Valencia CF campeón de la Copa del Rey y para el FC Barcelona que ganó LaLiga. Especialmente para el Barça que sale muy quemado de Yeda porque para mayor dolor, la Supercopa que no debería haber jugador el Madrid, la ha ganado con todo el merecimiento después de que el formato cambiara y le diera el derecho a participar y ser el mejor de la nueva ‘final four’ de la Supercopa de España.

Tanto daño le han hecho al FC Barcelona entre los dos invitados, Atleti y Madrid, que desde el viernes en Can Barça el incendio está arrasando todo. Las ascuas que desde Roma y Liverpool estaban medio apagadas, se han avivado primero con la derrota ante el Atlético de Madrid pero sobre todo cómo se produjo. Y después, para más ardor azulgrana, que Sergio Ramos levantase la Supercopa. Todo lo bueno de los blancos es peor para los azulgrana y al contrario.

Lo verdaderamente triste es la imagen que desde el viernes, en la derrota, están haciéndole a Ernesto Valverde. Sin sonrojarse, Abidal y Grau se marchan a por Xavi Hernández y éste les niega la mayor. Buscan a Koeman que también les dice que no y piensa entonces en Pochetino para encender aún más la hoguera en la que quieren que arda Valverde antes del domingo frente al Granada y así Josep María Bartomeu, salvarse de la bronca en el palco ofreciendo a la grada el ‘cadáver’ de Erenesto Valverde.

Sin querer incitar a nada ni a nadie, a la hoguera de las vanidades azulgrana, habría que empujar a la directiva del Barça por su política y actos en estos últimos años. También se podría avivar el fuego con una buena parte de la plantilla que no supo defender el escudo del FC Barcelona como habría que haberlo hecho, en Roma y en Liverpool e incluso a su grandísima estrella también porque es tan culpable de los éxitos como de los fracasos.

Hablando de éxitos no puedo dejar de nombrar a Zinedine Zidane, que sigue aumentando ‘La Leyenda’ de la ¿flor? del entrenador del Real Madrid que ha jugado nueve finales y las ha ganado todas. Zidane además en su regreso, ha sabido calmar las aguas que bajaban revueltas en el Real Madrid desde la pasada temporada y que ahora le vendría de maravilla al FC Barcelona para apagar el incendio que sus propios pirómanos han avivado con sus decisiones. Sin valorar que son líderes de LaLiga que están en Champions y que optan a todos los títulos que están en juego, Bartomeu y los de su junta prefieren ofrecer a la grada a Valverde que escuchar los pitos del Camp Nou.