Xavier Simeon gana, pero Tito Rabat deslumbra en Alemania

El piloto belga Xavier Simeon (Gresini Racing) ha conseguido su primera victoria mundialista en el Gran Premio de Alemania de Moto2 celebrado en el circuito de Sachsenring. El líder del mundial, Johan Zarco (Ajo Motorsport) ha finalizado segundo y el español Alex Rins (Páginas Amarillas HP) ha completado el podio en una carrera en la que el actual Campeón del Mundo, Tito Rabat, ha sido el protagonista.

Zarco, que se marcha de vacaciones con medio titulo en el bolsillo, tomó el liderato al inicio de la vuelta adelantando al final de recta con pasmosa tranquilidad a los tres primeros en ese momento, Simeon, Morbidelli y Corsi. En ese momento Zarco marcó la vuelta rápida de carrera y estiró el grupo perseguidor, del que sólo Morbidelli y Simeon seguían el ritmo del francés. Por detrás, Tito Rabat (que corríó infiltrado por su fractura de clavícula) y Alex Rins, puro método de menos a más de ambos pilotos, buscaban subir posiciones dentro del top ten, y superaban en tres curvas a Simoni Corsi para colocarse cuarto y quinto pero ya a más de dos segundos de Zarco. El espectáculo lo ponía la pelea por la séptima plaza entre Sam Lowes, Mika Kallio, Thomas Luthi y Dominique Aegerter.

Con pista libre por delante, Tito comenzaba a tirar y con Rins pegadito marcaban los ritmos más rápidos en pista de ese momento y se lanzaban a la caza del podio. A falta de cinco vueltas, Zarco, Simeon y Morbidelli luchaban por la victoria y Tito Rabat luchaba por llegar a esta lucha siendo, junto con Alex Rins, los más rápidos en pista. Por delante, el belga Simeon olía sangre de victoria y no dudaba en atacar la posición de Zarco. La última vuelta comenzó no se sabe si con los pilotos atacando a su predecesor o huyendo de su perseguidor. Simeon, Zarco, Morbidelli, Rabat y Rins se encontraban defendiendose mutuamente entre ellos, especialmente Simenon de Zarco y Morbidelli de Rabat.

Tito Rabat, todo un ejemplo de superación, de método, de trabajo, de todo lo que pueda ofrecer un piloto hecho a sí mismo, tan sólo seis días después de pasar por el quirófano para fijar su clavícula rota conseguía remontar en una lucha contra él mismo hasta el tercer puesto a falta de dos curvas para terminar la carrera. El italiano Morbidelli intentó recuperar esta posición pero por encima de los límites de la física y la adherencia de su moto, cayendo y arrastrando a Rabat, provocando los gritos de preocupación por la clavícula de Tito que, sonriente, fue directo a radiografiarse el estado de su hombro. Alex Rins, pegado a Tito, pescó en río revuelto un nuevo podio y el belga Xavier Simeon conseguía su primera victoria en una espectacular defensa ante el líder, muy líder, Johann Zarco.