El pasteleo de la última jornada sobraba

Lo primero siempre deber ser acordarse de los aficionados de Eibar, Almería y Córdoba. Un descenso es durísimo. La sensación de vacío. Felicitar al Deportivo, al Granada, al Valencia y al Athletic por alcanzar sus objetivos. Vaya por delante que los que llegan a la última jornada con los deberes por hacer ya saben a lo que están expuestos.

Dicho esto, no es muy edificante el pasteleo en la última jornada de Liga. Por ejemplo, el pacto de no agresión tácito entre Granada y Atlético, a los que les podía valer un empate, como así fue. Un tiro entre los tres palos en 90 minutos, todos contentos, pero de fútbol nada de nada.

Lo del Barcelona tampoco es para aplaudir. Puede ser que te empaten a dos, cuando vas ganando 2-0 y te estás dejando llevar en una alineación plagada de suplentes, pero es impropio dar ese resultado como bueno, cuando otro equipo como el Eibar se está jugando la categoría. Al menos, intentarlo. Puede que tenga que ver con la solidaridad mal entendida con el rival que está en tu campo, el que te pide al oído que levantes el pie del acelerador y esas cosas.

Nada que impida aplaudir al justísimo campeón, que ayer recibió la Copa que le acredita como tal y, sobre todo, poner en mayúsculas el ‘6RACIAS XAVI’ para rendirse ante el que es el mejor jugador español de todos los tiempos. Tuvo el homenaje que mereció la brillante carrera de un futbolista majestuoso, la brújula que movió al mejor Barça de la historia y a la mejor Selección Española. Las Copas se levantan como hace Xavi, con los brazos en alto. Hubiese sido bueno para el fútbol no bajarlos en la última jornada.