La segunda amarilla que no vio Ramos

Entre todas las acciones de la final del Mundial de Clubes entre Real Madrid y Kashima Antlers, una de las más comentadas fue la de la segunda amarilla que casi vio (pero no vio) Sergio Ramos al borde del final del tiempo reglamentario.

El protagonista de la secuencia ha sido Janny Sikazwe, el árbitro de Zambia encargado de pitar el encuentro. El reloj marcaba el minuto 89 cuando Ramos frenaba con una clara falta a Mu, que intentaba completar el contraataque. El capitán madridista ya había recibido una tarjeta en el minuto 55, por lo que esta acción del futbolista habría supuesto su expulsión. Sikazwe echó mano al bolsillo para sacar la tarjeta, pero mientras los futbolistas de Real Madrid y Kashima le rodeaban, miró al horizonte buscando la confirmación de sus ayudantes, mientras Casemiro también metía baza asegurando que la falta había sido suya. Al final, ni a Ramos, ni a Casemiro: el colegiado no sacó tarjeta.

La acción no pasó desapercibida para los jugadores. Ramos y Cristiano bromearon sobre lo ocurrido mientras esperaban a subir a por el trofeo de campeones del mundo, y entre risas imitaban el gesto de Sikazwe intentando meter mano al bolsillo.

El entrenador del Kashima, Masatada Ishii, aprovechó la rueda de prensa no sólo para reivindicar que su equipo diese la cara, sino que también para criticar que el árbitro «no fue lo suficientemente valiente, y eso es lamentable».