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23 de marzo de 2023 23/03/23

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Sixto Alfonso, el descubridor de Pedro y Silva

Los piropos al modelo de cantera del Barcelona se multiplican. Las críticas al del Real Madrid, también. Uno incorpora un jugador tras otro. El otro, nutre a otros clubes pero no tira de filial. En el clásico del pasado sábado había ocho jugadores salidos de La Masía y cuatro de Valdebebas. Y de esos cuatro, […]


13 de abril de 2010 José Mendoza - Sportyou

Los piropos al modelo de cantera del Barcelona se multiplican. Las críticas al del Real Madrid, también. Uno incorpora un jugador tras otro. El otro, nutre a otros clubes pero no tira de filial. En el clásico del pasado sábado había ocho jugadores salidos de La Masía y cuatro de Valdebebas. Y de esos cuatro, dos –Raúl y Guti– tienen fecha de caducidad. Uno de esos canteranos sobre el verde del Bernabéu fue Pedro, autor del segundo gol. Otro que bien podía haber estado es David Silva. Sixto Alfonso, ojeador canario que ha trabajado para ambos clubes, descubrió a los dos. A Pedrito le fichó el Barça. A Silva le descartó el Madrid.

“A Silva le mandé dos veces al Real Madrid y las dos veces le rechazaron. Cuando era cadete de primer año hizo unas pruebas. El chico gustó, pero le dijeron que no por su estereotipo físico. Era muy bajo y delgado”. Pese a ello, Sixto Alfonso insistió: “El chico volvió a los tres meses después de machacarse en un gimnasio e hizo otras pruebas. Gustó, pero no se decidieron. En esas pruebas jugó un torneo en el que se enfrentó al Valencia. Y el Valencia, cuando se enteró de que el chico quedaba libre, fue a por él y le fichó”. Hoy, Silva es uno de los jugadores que más suena para reforzar al Real Madrid el próximo verano. De habérselo llevado gratis, a tener que rascarse el bolsillo.

“Acertar en el fútbol es muy difícil. En su momento las personas que le vieron decidieron que no era un jugador para ficharle y eso ocurre muchas veces. A lo mejor un chico no agrada o ese día de la prueba no te dice nada. O, simplemente, tienes en tu casa una cosa buena y no vas a traer otra de similares características”, disculpa Sixto.

Años más tarde, Josep Colomer, entonces responsable del fútbol base del Barcelona y mano derecha de Sandro Rosell, fichó a Sixto Alfonso para su red de ojeadores. Allí estuvo sólo un año. Los problemas entre Rosell y Laporta acabaron con Colomer y, en consecuencia, con él, que volvió al Real Madrid. Cuenta que casi nadie en Can Barça, aparte de Rosell y Colomer, agradeció su trabajo: “Me dolió. Dejé un gran club como el Madrid para irme a otro grande, el Barcelona, y al final el Madrid me demostró que es más club en todos los sentidos”.

Sus ojos sólo estuvieron un año al servicio del Barça, pero su contribución sigue vigente. Hoy, en el primer equipo de la entidad están Pedro y Jeffren, jugadores que recomendó: “Estábamos siguiendo a Jeffren y a Omar (ahora en el primer equipo del Tenerife). Me dieron el soplo de que había un jugador muy bueno (Pedro) y fui a verle. Me gustó mucho. Informé a Colomer, que le vio dos partidos y le fichó, al igual que a Jeffren. El mérito es suyo”.

Sobre Pedro desvela una llamativa curiosidad: “Actuaba de mediocentro. Era su primer año de juvenil y jugaba en Tercera División. Pese a su edad y a medirse a hombres, tenía mucho desparpajo y atrevimiento. Eso no lo ha perdido”. Su última demostración tuvo lugar en el Bernabéu, el coliseo enemigo. Se plantó ante Casillas y no le temblaron las piernas. Como tampoco le temblaron en la final de la Supercopa de España, la de Europa, el Mundial de Clubes o ante el Inter en Champions. Como ya se ha hartado de repetir Guardiola, Pedro tiene un don con el gol. Ese descaro lo tiene desde siempre. No se enseña.

“Cuando le vi ya era un jugador muy rápido y muy atrevido, y al estar en un club de élite ha progresado bastante en la técnica individual y el aspecto físico. El Barça supo aprovechar sus cualidades, trabajar su aspecto técnico, que era lo mejor que tenía. A partir de ahí, con trabajo, sacrificio y honradez, las cosas le han salido”, añade. Pero si algo resulta clave en la maduración de un jugador es la confianza: “Es cuestión del trabajo y la filosofía del club en cada momento. En el Madrid, con Vicente del Bosque, salían muchos. Ahora en el Barça está Guardiola, que también trabajaba con la cantera. Y eso se nota”.

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