Seedorf, leyenda sobre el césped, no cuaja en los banquillos

Clarence Seedorf ha sido, sin lugar a la duda, uno de los jugadores de mayor éxito en las últimas dos décadas en todo el fútbol mundial. Uno de los futbolistas holandeses más galardonados de todos los tiempos, tiene el honor de ser ser el único capaz de haber levantado la Liga de Campeones con tres […]
6 de diciembre de 2016 - Sportyou
Clarence Seedorf ha sido, sin lugar a la duda, uno de los jugadores de mayor éxito en las últimas dos décadas en todo el fútbol mundial. Uno de los futbolistas holandeses más galardonados de todos los tiempos, tiene el honor de ser ser el único capaz de haber levantado la Liga de Campeones con tres equipos diferentes. Una serie de éxitos que no le han servido para mantener esa dinámica en los banquillos, donde ha tenido un rendimiento decepcionante en sus diferentes experiencias.
Nacido en Surinam, con dos años viajó a los Países Bajos, lugar en el que creció y donde fue descubierto por el equipo de ojeadores del Ajax, club que le lanzó al primer plano del fútbol europeo. En el equipo de Ámsterdam debutó muy joven en el fútbol profesional, y con sólo 19 años ya logró levantar su primer gran título, al proclamarse campeón de la Copa de Europa. El Ajax le ganó la final (1-0) al Milan, y Seedorf fue titular.
Su espectacular rendimiento no pasó inadvertido para los grandes clubes europeos, y la Sampdoria le firmó el curso siguiente. Sólo estaría una temporada en Génova, ya que el Real Madrid -que iniciaba un ambicioso proyecto en el que llegaron Mijatovic, Suker o Roberto Carlos– le llevó al Santiago Bernebéu. En Chamartín pasó tres temporadas, donde volvió a triunfar, teniendo como gran éxito la Champions League de la temporada 1997/1998.
Después de un pequeño paso por el Inter, se convirtió en bandera del Milan -en un movimiento bastante polémico- y tras estar una década en el club rossonero, volvió a ganar -esta vez en dos ocasiones- la Liga de Campeones. Cinco ligas y una gran cantidad de títulos colectivos engordan un palmarés que no ha podido tener continuidad en el mundo de los banquillos.
Su paso por el Milan quizás llegó demasiado pronto -el club, además, vivía un periodo de gran inestabilidad-, y tras sólo cuatro meses en el cargo salió por la puerta de atrás. Algo parecido le ha ocurrido en Shenzhen FC, donde, tras un final de temporada muy flojo y quedar lejos del objetivo del ascenso, ha sido destituido para dejar paso a Sven Goran Eriksson. Veremos si en el futuro tiene más fortuna con su nueva andadura.