Schumacher, la última frontera de Hamilton

Tras igualar las 65 poles de Senna, apunta al récord absoluto que ostenta el 'kaiser' con 68 y, a largo plazo, el de victorias
11 de junio de 2017 David Sánchez de Castro - Sportyou
Lewis Hamilton ha conseguido el primer objetivo que se había planteado al iniciar esta temporada: igualar las 65 poles de Ayrton Senna. No era un objetivo difícil, menos siendo quien es y teniendo el coche que tiene. Sin embargo, se le había resistido más de lo previsto. No llegó en Mónaco (donde hizo un tremendo ridículo), pero sí en Canadá. Tenía que ser en Canadá, y tenía que ser el 10 de junio, exactamente una década después de que lograra la primera de sus 55 victorias.
Las lágrimas de Hamilton eran más que comprensibles. Toda su vida había corrido intentando parecerse a Senna, algo nada original pero no por ello menos motivante. Cuando empezó a correr, pese a la leyenda, llevaba un casco amarillo porque así su padre le podía reconocer. No fue para imitar a su ídolo. No era necesario: ya llevaba algo en su haber que recordaba al mítico ‘Magic’. Ahora que ya se pueden mirar cara a cara, el menos en estadísticas, Hamilton puede sonreír: lo ha logrado.
Hamilton and Senna: 65 poles, compared #F1 pic.twitter.com/JcAaZvuuZU
— Formula 1 (@F1) June 10, 2017
¿Y ahora qué? El récord absoluto de poles está en posesión de Michael Schumacher, y salvo sorpresa también va a caer. Quedan 13 clasificaciones por delante esta temporada, y el ‘kaiser’ logró 69 poles (68 si no contamos aquella de Mónaco 2012, cuando se la quitaron el domingo por llevar 5 de la carrera anterior, cuando se chocó con Bruno Senna). Salvo sorpresa, sea la cifra que sea, le igualará y superará en este mismo 2017. La pelea con Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen va a ser a cara de perro cada sábado, como cada domingo, pero Hamilton es especialmente letal en clasificación. El récord de Schumacher caerá, seguro.
Una vez que ya ha batido a Senna en poles, sólo le queda las del alemán… y empezar a pensar a lo grande. Hamilton, como tantos otros, está convencido de que puede ser el piloto más grande de la historia. Al menos en números. Para eso no sólo tendrá que ganar cinco Mundiales más, algo nada desdeñable, sino que tendrá que subir 36 veces más a lo más alto del cajón. Tendrán que pasar muchos años hasta que lo consiga, y si lo hace, sólo en ese momento, habrá pasado la última puerta, la última frontera: habrá superado a Schumacher en todo. Sólo en ese momento, será el mejor de la historia.