Rosberg afronta su primer ‘match ball’… pese a Ecclestone

Nico Rosberg tiene este fin de semana en México su primera oportunidad de proclamarse campeón del mundo. Las cuentas son muy sencillas: si gana y Hamilton no puntúa, alcanzará 51 puntos de ventaja sobre su compañero, que serán insalvables a falta de dos carreras.

El segundo puesto de Rosberg en Austin (segunda vez este año que se alza con la plata) le permite mantener intactas sus opciones. De hecho, no necesita ganar ninguna carrera para reeditar el éxito que logró su padre Keke en 1982: si es segundo en dos de las tres carreras que quedan y tercero en otra, superará a Hamilton. Desde Mercedes no se atreven a decir públicamente por quién se decantan, toda vez que ya son campeones del mundo de constructores.

Quien sí se moja es Bernie Ecclestone. El máximo mandatario de la Fórmula 1 no ocultó sus reticencias a ver a Rosberg levantar el título de campeón. «Si Nico gana el Mundial sería bueno para él y para Mercedes, pero no algo que ayudara al deporte necesariamente, porque no hay nada que escribir sobre él. Ni siquiera ayudaría en Alemania. Necesitas que gane alguien como Lewis», dijo el británico.

Pese a la presión que tiene encima, Rosberg no quiere pensar aún en la posibilidad de proclamarse campeón en el Autódromo Hermanos Rodríguez. «Me gusta pelear por el titulo, pero para mí lo importante es hacer las carreras lo mejor posible. Iré a ganar a México», dijo después de la carrera en tierras texanas.