Real Madrid y Osasuna, congelados y sin goles en El Sadar

Partido trabadísimo en El Sadar el que protagonizaron Osasuna y Real Madrid, en el que ninguno de los dos equipos pudo batir la meta de sus rivales. El temporal heló la creatividad de ambos conjuntos en un encuentro de ida y vuelta y con poco control.

La nieve fue la protagonista tanto de la previa del partido como de la primera parte, donde ninguno de los dos equipos terminó de sentirse cómodo ni con el balón ni sin él. Las imprecisiones por parte de ambos conjuntos debido al estado del terreno de juego impedía que el juego fluyese.

Los sustos por botes extraños o por malos controles eran habituales, como pudieron comprobar Sergio Herrera, Lucas Vázquez o Calleri.

Los rojillos, que empezaron más replegados, a expensas de lo que hiciese el Real Madrid, se fueron asentando en el partido y acercándose cada vez más a la portería de Courtois, sin dejar de lado la seriedad en defensa que mostraron prácticamente todo el partido.

Rondando el ecuador del partido, ambos conjuntos amenazaron la portería de su rival y pudieron estrenar el marcador. Primero la tuvo Osasuna, en una gran remate de Oier tras un córner de Rubén García, que fue de los mejores de los locales.

A continuación respondieron los de Zidane, con una doble ocasión que desbarataron primero Sergio y a continuación David García.

Tras el descanso ambos equipos pusieron una marcha más, sobre todo el Real Madrid, con una jugada que Benzema, que no logró concretar, pero sobre todo, con otra llegada de Asensio con un disparo a la escuadra que logró detener el meta de los navarros.

Pudo adelantarse el equipo de Zidane en una rocambolesca jugada que terminó anulando el línea por fuera de juego. Centro tenso desde la izquierda que remata a bocajarro Benzema y que Sergio detuvo de manera heróica, antes de que el embrollo entre ambos y un defensa metiese el balón dentro de la portería. Sin embargo, nada valió por la posición adelantada del francés.

La tuvo más tarde Osasuna, en una ocasión muy clara en una combinación de sus jugadores más talentosos. Cambio de banda de Roberto Torres para Rubén García, que la devuelve al corazón del área para la entrada del 10, pero que termina rematando malamente con la izquierda desperdiciando la más clara de los suyos.

Movió el banquillo Zidane metiendo pólvora con Mariano y creatividad con Isco, pero las sustituciones no mejoraron ni el juego ni la efectividad de los blancos.

Pusieron el turbo ambos equipos en los minutos finales a la desesperada, con llegadas de los dos conjuntos sin fruto alguno. Pudo abrir el marcador Sergio Ramos en una jugada que anuló el colegiado por posición antirreglamentaria, otra vez de Benzema, antes de centrar.