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9 de junio de 2023 9/06/23

Opinión

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Raúl, el nombre del fútbol


  • 16 de noviembre
    de 2015
  • Andy Stalman



El fútbol es un deporte maravilloso. Pasión de multitudes. Generador de abrazos. Creador de mitos y leyendas. Ayer, la suave tarde de otoño en Nueva York era perfecta para jugar al fútbol. Dos grandes del fútbol español se despedían de los campos de juego: Marcos Senna y Raúl. En los aledaños del estadio James M. Shuart se sentía que iba a ser un partido especial. No solo porque era una final, sino sobre todo por la emoción de ver cómo un hombre se transformaba en leyenda.

Entre tantos y tan buenos jugadores de fútbol, ninguno es tan conocido por su nombre como el ex ‘7’ blanco. Maradona, Zidane, Di Stéfano, Cruyff, Xavi Hernández, Pelé, Kempes, Zico, Platini, Buffon, Casillas, y decenas de cracks que alumbraron y alumbran el planeta fútbol con su apellido. Pero Raúl es el nombre del fútbol.

Buscando a ‘Raúl’ en Google, uno se encuentra con 145.000.000 de resultados. Entre los más recientes su título número 22, el de campeón de la NASL (North American Soccer League) con el New York Cosmos. La mayoría de los medios de todo el mundo resaltan el éxito de este crack.

En 2006, cuando el ‘7’ dejaba ‘la Roja’, había un total de 265 millones de personas que jugaban al fútbol de forma reglamentada en todo el mundo. Hay cerca de 1,7 millones de equipos en todo el planeta, según un censo realizado por la FIFA entre sus 207 asociaciones. Destacar entre tantos no es tarea sencilla y tiene que ver con una carrera, con una reputación, con el trabajo. Raúl nunca fue el mejor en nada, se oye en las tertulias de las radios por la mañana y los fines de semana. No iba bien de cabeza, no era el más veloz, no regateaba con fantasia… Y, aunque pudo no haber sido el mejor en ello, Raúl era pillo, inteligente. Raúl sintetizó en su juego lo que Alfredo Di Stéfano definió como equipo: “Ningún jugador es tan bueno como todos juntos”. Raúl era muchos jugadores en uno.

Entre los muchos argumentos a favor del ‘7’ español más legendario de la historia, está su cerebro. Pensaba más deprisa que los defensas rivales. Utilizando palabras del gran director de orquesta Xavi Hernández: “La velocidad del cerebro es más importante que la de las piernas». Lo decían anoche en la televisión Fernando Morientes y Fernando Hierro: “De repente lo veías volcado sobre la banda derecha y nadie entendía que hacía allí, excepto él, que veía lo que los demás no podíamos ver”. Para Raúl lo que de verdad importaba no era cuánto corría, sino hacia dónde y por qué lo hacía.

Pep Guardiola dijo de él: «Raúl es el mejor jugador español de la historia». Tras veintiún años de una trayectoria admirable, el mítico número ‘7’ colgó las botas. Asi termina Raúl su carrera dentro de los campos. Raúl termina con ‘L’ de Leyenda.

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