Opinión
Yo de mayor quise ser como Saúl
- 11 de septiembre
de 2018 -
- Iñaki Cano
Cuando eres niño y comienzas a jugar al futbol en la plaza de tu barrio, te imaginas que algún día serás una de esas estrellas que ves por televisión marcando golazos y a todos tus colegas aplaudiéndote desde la grada del estadio de tu ciudad.
Sueñas con jugar primero con el equipo del barrio y después con el de tu ciudad para terminar fichando por uno de los grandes que te ayude a jugar un Mundial y defender en ese campeonato a tu país, sudando la camiseta y marcando goles. Te imaginas levantando la Copa emocionado porque el sueño se ha cumplido. Entonces te despiertas y te das cuenta que era un sueño, sólo un sueño difícil de cumplir para todos y que solo los elegidos lo viven realmente y despiertos.
Yo viví muchas veces dormido ese sueño. Me despertaba emocionado y, en el siguiente partido en la plaza, con el bocadillo de leche condensada en la mano, regateaba a mis colegas del barrio deseando que alguien me viera y me llevara a un equipo de Primera, y después a la Selección para ganar goleando en el estadio de mi ciudad donde, por supuesto, yo era el líder que de un gran remate abría el marcador que al final servía para golear a los finalistas de un Mundial.
Saúl Ñiguez es ese niño que fui yo. Frente a los subcampeones del mundo, marcó un golazo en la portería pintada en la pared de uno de los bloques de mi plaza para después golear a la selección sensación del ultimo mundial. Y antes, unos días antes, Saúl y yo en el estadio con el mítico nombre de Wembley habíamos marcado otro golazo a los inventores del fútbol para derrotar a la gran Inglaterra.
Saúl es el nuevo ídolo de todos los niños que, como yo, sueñan con ser futbolistas grandes que juegan y triunfan después de ser serios, constantes, sacrificados y trabajadores en pos de su logro, que noche tras noche han soñado con alcanzar. Saúl es ese heroe que envidiamos los que no alcanzamos lo que él, es el espejo en el que tienen que mirarse los niños del futuro para que vean y crean que los sueños se cumplen.