Qingyuan school, fuente de futuras estrellas

La periodista Mimi Lau publica un reportaje en el South China Morning Post en que el que muestra el trabajo que se realiza en la Qingyuan school, una de las múltiples academias de fútbol existentes a lo largo de todo el país. Uno de los ejemplos concretos de los millones de jóvenes chinos que sueñan con […]
30 de mayo de 2016 - Sportyou
La periodista Mimi Lau publica un reportaje en el South China Morning Post en que el que muestra el trabajo que se realiza en la Qingyuan school, una de las múltiples academias de fútbol existentes a lo largo de todo el país.
Uno de los ejemplos concretos de los millones de jóvenes chinos que sueñan con ser futbolistas en Wang Mu, de 13 años y que aprende para ser jugador profesional. «Mi jugador favorito es Neymar del Barcelona. Él es como yo, no muy fuerte pero ágil en el campo y juega de forma inteligente», afirma.
La escuela de Qingyuan, que pertenece a Guangzhou Evergrande asombra por su tamaño. 2.600 niños de entre nueve y 16 años entrenan en los más de 50 campos de fútbol con los que cuenta.
El propio Mu, a pesar de su juventud conoce al detalle los planes del país respecto al fútbol: «Cuando el presidente Xi Jinping visitó las instalaciones del Manchester City el año pasado, yo sabía que el fútbol chino no volvería a ser el mismo. Nosotros no estamos aquí sentados para esperar nuestro turno, yo deseo representar a China en la Copa de Asia y clasificarla para la fase final de una Copa del mundo«.
La periodista destaca el impulso que la selección nacional tuvo cuando Jinping llegó a ser secretario general del partido comunista en 2012.
De la academia subraya la participación de entrenadores de élite procedentes del Real Madrid y las facilidades que ofrece como gimnasio y piscina interiores, restaurantes e incluso un cine, además de biblioteca y dormitorios para los jóvenes.
Eso sí, el precio de los servicios y las clases durante todo el año ronda los 7.500 euros, una suma que no todos pueden permitirse en China.
Liu Jiangman, director de la escuela, comenta que la vida diaria no es sencilla para los chicos, ocupados con entrenamientos, partidos y clases. Además, bebidas con gas o comida basura están prohibidas y los móviles son requisados de lunes a viernes.