Puyol: «Se me pasó por la cabeza seguir sin cobrar»

El FC Barcelona sólo tenía en mente conseguir que la baja de Carles Puyol no afectara tanto, después de que el excapitán tuviera que retirarse forzado por la lesión en su rodilla. Ahora, una temporada después, asegura que echa de menos el fútbol y trabaja a diario para recuperarse. «No es nada fácil esta transición. Si al menos pudiese practicar un poco de deporte, sería más soportable, pero es que mi cambio ha sido de cien a cero, muy duro», ha reconocido en una entrevista en La Vanguardia.

Aún así, no cierra la puerta a una posible vuelta al mundo del fútbol: «Mentiría si dijera que la idea no me pasa aún por la cabeza, aunque si vuelvo no lo haría para sufrir. Nada es imposible, pero prefiero centrarme en el presente». Esta pronta retirada tiene un claro culpable para Puyol: «La culpa es mía. La decisión la tomé yo. Pensé en las necesidades del equipo y, cuando vi que ya no podía rendir, decidí operarme porque la rodilla ya estaba muy castigada». Y de no haberse operado «antes» es de lo «único» de lo que se arrepiente porque ahora «puede que siguiera jugando», reconoce. Pero una vez que tomó la decisión se sintió «liberado». «Quería jugar hasta los 40, se me pasó por la cabeza seguir sin cobrar, pero no podía», asegura.

Ahora se prepara para un futuro, también relacionado con el fútbol: «Es momento de formarme. Hice el curso de director deportivo y ahora voy a por el de entrenador». Precisamente en el área de la dirección deportiva del Barça llegó a entrar como ayudante de Zubizarreta, una decisión de la que cree que «fue precipitado aceptarla». «En mi primer día en la oficina ya me noté raro, y cuando vi que no me sentía cómodo, en noviembre, le comuniqué al presidente que había decidido marcharme. En diciembre se lo dije a Zubi y después pasó lo que pasó», desvela.

Puyol no duda a la hora de opinar sobre el despido de los dos, que el Barça anunció el mismo día cuando no tenían nada que ver el uno con el otro: «Fue por culpa del club. Estaba todo preparado para anunciarlo el 2 de enero, después de que lo retrasaran varias veces. Yo no tenía problemas para explicar mis razones a la gente, pero llegó el día y me dijeron que esa no podía ser la primera noticia del año. Entonces les pregunté si despedirían a Zubi y me dijeron que no».

En cuanto se enteró le comunicó a Bartomeu su opinión: «No me gustó que lo despidieran. Tampoco las formas. Fue su decisión, pero yo no me puedo enterar de eso por las redes sociales y eso sí me sentó mal y Bartomeu sabe desde ese momento lo que pienso».

En cuanto a la temporada del Barcelona, asegura que se recordará como «la Liga de Messi«: Está muy por encima de todo lo que he visto. Es un extraterrestre. Ahora es mejor que hace cuatro años porque lee mejor el juego. Es imparable». Incluso recuerda una anécdota de la época de Pep Guardiola: «En un partido corto, hombre contra hombre. Me dije, «voy a ver si lo paro». Fue humillante. Pep me dijo «Carles, no me lo lesiones». «Pues si no quieres que pase algo, para el entreno», le contesté. Lo probé todo y me superó siempre, va a otra velocidad”, recuerda.

Otro protagonista de la temporada ha sido Luis Enríque, del que asegura que le hubiera encantado «trabajar con él» porque «es muy buen tío, aunque la imagen sea otra. Es muy próximo, que nunca te falla y siempre va de cara y al final el jugador es eso lo que quiere. Escuchar la verdad», explica.