Primer reto para Pako: desactivar la bomba

Tiene varios este verano pero este es, de momento, el más delicado. Hay una bomba de relojería dentro de ese vestuario y Pako Ayestarán tiene que saber dónde está el cable azul, dónde está el cable rojo y saber de cuál de los dos ha de tirar. La cuenta atrás está en marcha y la bomba explotará si no se desactiva.

Esto es más viejo que el fútbol. Jugadores con fichas altas que se sienten engañados porque el entrenador les dijo que no contaba con ellos, precisamente, por tener fichas altas. Y el primer fichaje del verano es… otro jugador con una ficha alta.

Pako habló con ellos. Yo no estuve presente en esas conversaciones entre entrenador y jugadores agraviados. Desconozco si, además de por sus fichas altas, les llegó a decir que tampoco contaba con ellos por motivos deportivos. Si no lo hizo, mal hecho.

Esos jugadores ya están filtrando su desazón. La falta de honestidad del entrenador. La mentira gorda que les dijo hace un mes.

Tampoco estuve presente en las conversaciones entre director deportivo y entrenador. Desconozco si en alguna ocasión el director deportivo le llegó a asegurar que no ficharían jugadores con fichas altas. Si lo hizo, le metió en un problema de credibilidad con el vestuario.

Pero ¿sabes qué? Que, sinceramente, esto me parecen chorreadas. Que se apañen. Que lo que importa es que el que se tenga que ir, se vaya. El que se tenga que quedar, que reme. Y que el que tenga que mandar lo haga con mucha honestidad. El verano ya está lo suficientemente movido en Valencia y la situación lo bastante cuesta arriba como para andarse con chuminadas.

Esta bomba es peligrosa para el grupo, pero aún hay tiempo para desactivarla.