Cristiano y Nani tumban a Gales

Un golazo del delantero abre la victoria de Portugal, que disputará la final de una Eurocopa por segunda vez en su historia
6 de julio de 2016 - Sportyou
Portugal jugará por segunda vez en su historia la final de la Eurocopa. Doce años después de su recordada derrota contra Grecia en Lisboa, aplacó a otro modesto venido a más, Gales (2-0), y se jugará el trofeo contra Alemania o Francia. Para sellar el billete a Saint-Denis le bastaron dos minutos, un cabezazo imponente de Cristiano Ronaldo y el oportunismo de Nani. Hasta entonces, el juego de Portugal había vuelto a decepcionar, como en buena parte del torneo, en el que sólo ha logrado dos victorias (ante Croacia y Gales) y cuatro empates (Islandia, Austria, Hungría y Polonia).
De entrada, el partido parecía responder a cierta lógica. Portugal, el equipo más experto, tenía la pelota, aunque no se supiera muy bien para qué. Gales esperaba. El espejismo duró un cuarto de hora, en el que dio tiempo a que el árbitro Eriksson no señalara un claro penalti de Collins colgado de Cristiano Ronaldo. Lo más peligroso de Portugal en la primera parte fue una llegada de Joao Mario, con un tiro demasiado cruzado.
Gales le fue cogiendo el punto poco a poco. Aunque también sin grandes ocasiones (las más peligrosas, dos disparos de Bale), comenzó a imponer su juego y a aprovechar los espacios, aupado por su gran estrella. No era un plan demasiado brillante, pero al menos resultaba más elaborado que el de su rival. Incluso ante un rival tan inferior técnicamente, el equipo de Fernando Santos se mostró tan conservador como en las citas anteriores, y con la misma incapacidad de desbordar llegado el momento.
El panorama cambió en tiempo récord. A los cinco minutos de la segunda parte, Joao Mario sacó un córner en corto para Guerreiro, que puso el balón en el borde del área chica. Allí emergió Ronaldo, saltando mejor que nadie, suspendiéndose y conectando un cabezazo brutal a la red de Hennessey. Sin tiempo para reaccionar, el propio Ronaldo probó suerte desde lejos y la encontró, aunque no de la manera esperada: Nani se cruzó en la trayectoria de disparo y metió la bota para desviar a la red.
Coleman quitó un centrocampista para sumar un delantero, Vokes por Ledley, pero Gales estaba en la lona. Bale apareció más en el tramo final, tras una noche un tanto discreta. A falta del sancionado Ramsey, el mayor creador de fútbol del equipo, el delantero del Real Madrid estuvo más activo al final, cuando se imponía la épica como única salida. Hasta se llevó una tarjeta amarilla por entrar con demasiado ímpetu a un balón dividido. El final digno para una gesta incompleta. El domingo, en el Stade de France, Portugal podrá completar la suya.