Polonia derriba el muro norirlandés

No había dudas de que Irlanda del Norte iba a basar su sistema de juego en meter muchísima gente en el área propia, despejar todo lo que le llegase y tratar de, con envíos largos sobre Lafferty, su delantero centro, ganar los metros que fuese posible. Así vimos al conjunto entrenado por Michael O’Neill desde el minuto 1 de partido, y Polonia se estrelló en el primer tiempo una y otra vez contra la poblada defensa norirlandesa, aunque en el segundo logró batir la resistencia para acabar llevándose los tres puntos (1-0). 

Arkadiusz Milik fue el futbolista que tuvo las mejores ocasiones polacas en el primer tiempo, aunque no logró batir la meta defendida por McGovern. Primero encontró una buena opción en el minuto 15, pero el balón cayó en su pierna derecha y no logró concretar el remate, lo que no le privó de seguir intentándolo. En el minuto 28 buscó un remate lejano, y en el 30 tendría la ocasión más clara, pero su disparo de zurda, desde el área pequeña, se fue arriba. En el minuto 38, Kapustka tuvo otra gran oportunidad, pero su disparo lo envió a córner McGovern.

En la segunda parte todo cambió nada más empezar. Polonia puso el 1-0 a través del combativo Milik, después de que Blaszczykowski hiciese una gran jugada por banda derecha y asistiese al punta del Ajax, que esperó bien en la frontal del área, controló, y sacó un gran remate de zurda para poner en ventaja a su equipo.

Polonia, a partir de ese momento, comenzó a jugar con mucha más tranquilidad, y eso fue generando más espacios en la zaga norirlandesa, que se pronunciaron cuando O’Neill introdujo alguna modificación ofensiva para tratar de encontrar el empate. Sin embargo, y a pesar de que Polonia tuvo opciones de ampliar el marcador en el tramo final -incluido un buen remate del sevillista Krychowiak– el partido se cerraría con ese 1-0.