Opinión
Pelea de patio de colegio entre dos… ¿gallitos?
- 24 de septiembre
de 2018 -
- Iñaki Cano
Vergüenza, inadmisible, demagogia, negaciones, acusaciones y el clásico de los niños: y tú más. Así conviven los dos máximos dirigentes del fútbol español. Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y Javier Tebas, presidente de LaLiga, se enzarzaron en Tiempo de Juego de la Cadena Cope y se acusaron mutuamente de diferentes errores. Ninguno admitió que la culpa es de ambos.
Como dos niños empujándose en el patio del colegio por demostrarles a los demás quién es más machote. Así están los dos ‘jefes’ de nuestro fútbol. El pasado delata a ambos porque siempre han querido llegar a ser los gallos dueños del corral, hasta que lo han conseguido. Y una vez instalados en sus respectivas poltronas hacenlo que les viene en gana a su gusto y conveniencia. Y quiero pensar que hacen lo que hacen solo por conveniencia y sólo por el bien del fútbol. Sí, reconozco que pienso mal… y espero no acertar.
La penúltima pelea de estos dos ‘gallitos’ se produce por un partido imposible de LaLiga en Miami y por unos horarios muy calurosos que impone el dueño de los derechos televisivos y que LaLiga acata a cambio de millones de euros para los más débiles. Tebas y Rubiales son dos señores que, con la excusa de beneficiar a todos, perjudican a la mayoría; es decir, a los espectadores, que siguen tragando a las doce de la mañana o un domingo a las once de la noche aunque tengan que levantarse el lunes a las 6.
Cómo se gestó lo de Miami hace sospechar al entorno y al epicentro del mundo del fútbol; a algunos presidentes (el más claro ha sido Florentino Pérez); a los jugadores y a su sindicato, que mientras no les compensen no darán el visto bueno; a los aficionados, que ven cómo LaLiga intenta comprarles con un descuento del 40% en el abono del año que viene y un ida y vuelta gratis a Miami. A la RFEF también le mosquea el… ¿negocio? Porque a ellos no les toca nada del reparto, y por ahí sí que no pasan. Ya ha dicho Rubiales que Tebas se olvide de Miami, pero éste insiste. Ya veremos cómo termina esta pelea.
Lo peor de todo es que comienzan a sacarse mutuamente, en perjuicio del fútbol, sus respectivos trapos sucios. Amenazan con ir contando algunas cosas que los dos tienen en el cajón de los ‘muertos’ como en ‘El Padrino’, se firmaban paces o guerras dependiendo de quién desobedeciera, y esa es la sensación que me ha dado el presidente de LaLiga cuando le han contado que Florentino Pérez ha dicho nones a lo de EEUU. Y Don Javier, a gritos, ha dicho que mejor lo dejamos, no sea que tenga que hablar.
Qué pena me dan todos los que nos gobiernan con el ‘y tu más’ degenerando un ambiente que debería ser de fiesta. Si los elegidos en el Congreso andan como andan, no querremos nosotros, tristes periodistas o aficionados, que el fútbol en España esté mejor que el país. Ojalá que alguien con cabeza siente pronto a Rubiales y a Tebas y se pongan de acuerdo con el reparto del pastel, sin perjuicio a terceros, cuartos, quintos… o a los del último anillo de los estadios.