Opinión
Pelé, O´Rey, ya lo hacía
- 29 de diciembre
de 2022 -
- Iñaki Cano
Seguramente para muchos, se ha ido el mejor de la historia del fútbol. Ha muerto Edson Arantes do Nascimiento, ‘O´Rey’ Pelé. Para mí fue sin duda, el futbolista que me enganchó a éste bendito deporte llamado fútbol. Pelé, fue ese hombre que jugaba al fútbol como nadie. Ese jugador al que le han intentado imitar y el que me hizo comprender, que yo nunca llegaría a ser futbolista.
Después de ver jugar a Pelé supe que pese a mi afición desmedida, nunca llegaría a poder jugar profesionalmente al fútbol y más tarde, me lo terminó de confirmar un tal Johan Cruyff que junto a Diego Armando Maradona han sido los mejores al menos para mí sin menos preciar ni desmerecer a otros jugadores como por ejemplo Leo Messi. Mi padre era de don Alfredo Di Stefano del que decía que era Pelé quien le imitaba. Para eso están los colores, para gustar, pero no es este el momento en el que quiera hacer una clasificación sobre los mejores del mundo. Hoy y ahora, no toca.
Sin embargo sí que diré, que todos los que vinieron detrás de él, imitaron sus bicicletas, sombreros, caños, remates, etc. Lo verdaderamente cierto es que cada jugador hizo cosas que ya había hecho Pelé. O’Rey antes de que algunos nacieran, ya intentaba marcar desde el medio campo. Tiraba penaltis cómo después lanzaron otros. Esas faltas desde fuera del área que entran ahora por la escuadra salvando barreras y levantando admiraciones, Pelé ya las metía matando las arañas que vivían en las telas de los ángulos de las porterías.
Parar, arrancar, volver a pararse para con una finta terminar dejando a tras al defensa, lo hacía Pelé sin habérselo visto hacer por televisión, a ninguno otro antes. Edson Arantes do Nascimiento fue un adelantado a su generación y sigue estando por delante de los muchos que le siguieron y de los que están por llegar y no sólo en el césped, también fuera del terreno de juego.
Cuando no se sabía qué existía el marketing, Pelé ya daba clases de publicidad. Era una sonrisa millonaria para cualquier marca y él, sabía sonreír en todos los idiomas. Posaba como nadie y con una cámara delante también fue el mejor. Nunca un mal gesto. Siempre amabilidad para quien le preguntara por indiscreta que fuera la pregunta. Por educación, nunca públicamente, habló mal de ninguno de los aspirantes a su trono.
Sentarse junto a él en un acto y poder escucharle, era un placer y una lección de fútbol y de vida. Pelé sabía lo que costaba una noticia o una entrevista en exclusiva y aunque fuéramos 100 los que quisiéramos hablar con él, esperaba y a todos nos daba un espacio para poder ganarnos las felicitaciones de la redacción. Descansa en paz querido Pelé. Gracias por tu amabilidad y cariño siempre que te veía, en Madrid, Brasil o en cualquier mundial, pero sobre todo, quiero darte las gracias por el fútbol que inventaste y que todos han querido copiarte. Muy pocos, quizá dos o tres que vinieron después, han conseguido medio igualarte.
Pelé, tu sí que para mis ojos, inventaste el fútbol. DEP O’Rey