Negredo acerca al Sevilla a Europa y se enfada

Sevilla 2-1 Athletic Fue el gran protagonista del partido. Negredo adelantó a los suyos y luego decidió el encuentro en el tramo final, aunque lo pudo hacer antes ya que había tenido ocasiones para ello. Así que cuando hizo el segundo no lo celebró, miró a la grada y, tras girarse, hizo el gesto de […]
8 de abril de 2013 - Sportyou
Fue el gran protagonista del partido. Negredo adelantó a los suyos y luego decidió el encuentro en el tramo final, aunque lo pudo hacer antes ya que había tenido ocasiones para ello. Así que cuando hizo el segundo no lo celebró, miró a la grada y, tras girarse, hizo el gesto de hablar demasiado con su mano izquierda. «Me lo callo para mí», dijo en las cámaras de Cuatro sobre a qué venía. Se le notaba molesto aunque había hecho que el Sevilla siguiera vivo en sus ilusiones europeas antes del derbi sevillano y en un partido muy igualado y abierto.
Había salido Fernando Llorente como titular en el Athletic. Era la gran noticia en las alineaciones, pues Aduriz se encontraba disponible, pero el campeón del Mundo no logró aprovechar la oportunidad. De hecho tuvo varias ocasiones que no pudo embocar, por lo que fue sustituido al descanso. En ese momento imperaba en el marcador el tempranero gol con el que Negredo, de cabeza, había adelantado a los suyos en una falta bien puesta por Rakitic.
No se encontraba el sancionado Jesús Navas en el duelo, pero el partido se abrió, se jugó a un ritmo muy alto y se llegaba a las áreas con mucha facilidad, panorama en el que el extremo se mueve como pez en el agua. Hubo ocasiones para ambos lados. Si Llorente fue el protagonista de los rojiblancos, Negredo lo fue en los locales, pero no estuvo atinado salvo al principio y al final.
En la reanudación empató Gurpegi, también rematando una falta lateral que puso Ibai, y el guión no cambió. Antes Coke se había topado con el poste, y después Negredo siguió fallando ocasiones. Fue expulsado Fernando Navarro por doble amarilla, pero apenas le dio tiempo al Athletic de acostumbrarse a la superioridad, pues Aymeric Laporte, que estaba realizando una gran actuación, también se fue al vestuario. Al final decidió el tanto de Negredo, en el que empujó a puerta vacía un gran centro de Reyes.