SuperNadal

Rafa Nadal alcanzó la final del Abierto de Australia al derrotar en un partido épico a Dimitrov en cinco set: 6-3, 5-7, 7-6 (5), 6-7 (4) y 6-4. Se verá las caras con el suizo Roger Federer.

Rafa comenzó su asalto a la final con un set brillante. A base de mover en la pista a su rival fue acumulando puntos y juegos y con una rotura de servicio se hizo con el primet ser por 6-3. Entrar en el partido con esa seguridad no le sirvió para apuntalar la siguiente manga. Cambió el desarrollo del juego y ningún jugador tenía la capacidad para mantener su saque de manera sólida. A una ruptura se sumaba otra nueva y así para completar una montaña rusa que cayó del lado de Dimitrov.

Con las fuerzas igualas se inició el tercer set. Los puntos, al igual que en los juegos anteriores, eran durísimos y no había manera de hacer uno en blanco. Nadal y Dimitrov se hicieron fuertes desde el fondo de la pista y los intercambios eran crueles. Palo va, palo viene. Y así hasta el ‘tie break’, donde Nadal cometió menos errores y metió presión al contrario.

No se amilanó Dimitrov en el cuarto. Se asentó en el fondo de la pista mientras Rafa cometió algún error más de la cuenta pero aún así se llegó al ‘tie break’. En la muerte súbita Rafa cedió un punto en uno de sus primeros saques y luego fue incapaz de remontar. Así se llegó al quinto después de cuatro horas de intenso y buen tenis.

Rafa Nadal desperdició tres bolas de break en el primer juego pero Dimitrov reaccionó a tiempo pegando palos y más palos. El búlgaro tuvo también su oportunidad en el segundo pero tampoco cuajó. Así, ambos jugadores fueron encadenando juegos con algún que otro sobresalto (Rafa levantó un 15-40 en el octavo) hasta que se llegó a la novena entrada. Entonces apareció el épico Nadal para consumar el break. Entonces le quedaban cuatro puntos para firmar una nueva final en un Gran Slam.