Müller, de nuevo a cero en la Eurocopa

Thomas Müller se marcha de la Eurocopa sin marcar un sólo gol en el torneo. Como ya sucediese en la edición de 2008, cuando Alemania también cayó en semifinales, en aquella ocasión ante la Italia de Balotelli. En esta ocasión la falta de definición, unida a errores en el área propia, han terminado por sentenciar al equipo Joaquim Löw.

Contra Francia, el jugador del Bayern tuvo que volver a ocupar la posición de ‘nueve’, donde no se ha sentido nada cómodo estas semanas. En cambio sí salió beneficiado cuando Mario Gómez fue titular y actuó como la referencia ofensiva del combinado de Löw. Müller es un jugador de llegada, que sorprende con sus movimientos y busca la movilidad para situarse en el lugar correcto en el momento justo.

Sin embargo, bajo el marcaje de los centrales y sin la frescura de otras ocasiones, que le permite desarrollar un desgaste físico enorme, ha estado muy apagado, por debajo de lo que se puede esperar de un jugador de su talla.

Ha disputado todos los partidos completos, no se ha perdido un solo minuto en el torneo y está claro que es uno de los referentes de esta generación de jugadores alemanes que tantas alegrías ha dado a su afición. No obstante, las Eurocopas suelen tener un final amargo para la vigente campeona del Mundo en los últimos años.

En 2008 cayeron en la final ante España, cuatro años más tarde en semifinales contra Italia y ahora quedan de nuevo a las puertas de disputar el título en un partido marcado por dos errores individuales que aprovechó el anfitrión. Queda el año 2014, cuando se produjo la culminación del proyecto, con el título mundial obtenido en Brasil.

El propio Müller refleja a la perfección la dinámica de Alemania en los últimos torneos. El delantero ha marcado diez goles en 13 partidos de Copa del Mundo y tras once encuentros de Eurocopa aún no ha conseguido ver puerta. Con 26 años, tiene todavía muchos años al máximo nivel por delante, para mantener la racha en Rusia y para desquitarse en 2020.