La frase que hizo estallar la guerra Berizzo-Orellana

El chileno estaba molesto porque considera que tuvieron pocas vacaciones, y le mandó "a cagar" cuando le solicitó una reunión en su despacho
18 de enero de 2017 - Sportyou
Fabián Orellana ha sido apartado del Celta por, según palabras del ‘Toto’ Berizzo, una falta de respeto grave contra él. Ahora ha salido a la luz el desencadenante definitivo de esa ruptura: una salida de tono del atacante ante las órdenes del entrenador del conjunto vigués.
El Faro de Vigo afirma que todo ocurrió a comienzos de la pasada semana. El jugador, que había recibido el alta médica tras recuperarse de una rotura fibrilar, alegó que no estaba en condiciones psicológicas para volver a los terrenos de juego. Según él, las vacaciones de Navidad habían sido demasiado cortas (del 23 al 30 de diciembre), y expresó sus quejas. Berizzo le quiso convocar para jugar el partido de vuelta de Copa del Rey contra el Valencia, pero antes quiso calmar los ánimos y hablar con él.
Tras un entrenamiento, el ‘Toto’ mandó a Roberto Bonano, su ayudante, a llamar a Orellana al vestuario para que se reunieran en su despacho. La respuesta de Orellana fue tan dura, que hasta sus compañeros se asombraron: «¡Que se vaya a cagar! No voy». Bonano volvió con el ‘recado’ a Berizzo, mientras el chileno salía de A Madroa sin reunirse con él. Es en ese momento cuando el entrenador se harta del delantero, y le aparta, aunque antes le manda entrenar al gimnasio «por decisión técnica» antes de que la situación llegase a la opinión pública.
La situación no escapa al vestuario, y algunos, en concreto Cabral, también se enfrenta al entrenador. Berizzo le castigó unos días, pero tras las disculpas del jugador y el castigo, el defensa regresó con normalidad.