Míchel: «No soy Harry Potter»

Siempre complicado para cualquier entrenador recoger el testigo de un tipo tan exigente y con tanto carisma como Marcelo Bielsa, y es algo que Míchel está viviendo en sus propias carnes. Con el Olympique de Marsella undécimo clasificado en la Ligue 1 -competición en la que con el técnico español aún no conoce la vitoria como local- y recientemente eliminado de la Copa de la Liga, el ex futbolista del Real Madrid pasa por uno de los momentos más complicados que ha vivido como entrenador. Ya el pasado fin de semana se escucharon cánticos bastante generalizados en favor de Bielsa en el Stade Vélodrome,  y quizás ese ambiente crispado alrededor del club influyó en él cuando acudió a la rueda de prensa después del partido frente al Toulouse por los cuartos de final de la Copa de la Liga.

La palabra crisis ya sale entre los periodistas que siguen al equipo : «El Olympique de Marsella es un gran club, y cuando un gran club no está en la cima de la tabla, siempre decimos que está en crisis. La realidad es que no estamos en un buen momento, se busca un culpable pero lo mejor es analizar la situación para encontrar las soluciones». El técnico madrileño respondió con ironía cuando le preguntaron por las críticas que está recibiendo el equipo: «Todos los que critican tienen sin duda buenas ideas, y seguro que pueden ponerlas en práctica. Seguro que serían capaces de elegir entre trece jugadores, entre ellos dos enfermos. No busco excusas, hago mi trabajo lo mejor posible, pero no soy Harry Potter».

El ex técnico de Getafe y Sevilla hizo referencia a la corta lista de efectivos que tuvo a su disposición para el choque frente al Toulouse, con tan solo 13 jugadores de la primera plantilla en la lista. «Me da igual lo que la gente diga de nosotros. Lo que realmente me preocuparía sería que los jugadores no me escuchasen o hablasen mal de mi, que no estuviésemos unidos, pero no tengo la más mínima duda de que vamos a reconducir la situación porque tengo el apoyo de los jugadores». Este fin de semana no parece el más propicio para revertirla, puesto que el Olympique de Marsella visita a una de las grandes revelaciones de la Ligue 1, el pegajoso Caen de Patrice Garande. Mal rival en mal momento, pero el tiempo empieza a agotarse.