Lo que Miami se perdió

El FC Barcelona cumplió en Girona, de donde salió con dos goles y tres puntos, no mucho más. Al líder de la Liga le costó imponer su dominio, como es habitual, aunque jugó con el viento de cara durante todo el partido. Se adelantó con un gol tempranero y jugó con uno más casi toda la segunda parte por una muy discutible expulsión de Bernardo.
El Barça encontró pronto el gol. A los nueve minutos, dos rechaces blandos de la defensa del Girona dieron con el balón en pies de Semedo, que sorprendió con un zurdazo que puso el 0-1. El Girona respondió al gol por medio de Stuani, que reclamó un penalti por agarrón, y Alcalá, con un cabezazo fuera. En el otro área, Bono le sacó un mano a mano a Coutinho, que volvió a firmar un partido gris.

El Girona volvió a tener sus opciones antes del descanso, pero Ter Stegen primero y Piqué bajo palos después sacaron los remates de Stuani y Pere Pons en la misma jugada. En la segunda parte, la expulsión de Bernardo fue una losa demasiado grande para los de Eusebio.

El Barça mejoró mucho con la salida de Arthur en lugar de Vidal. Empleó mejor la posesión, creó mayor peligro y, en una contra, mató el partido con un gran balón de Luis Suárez para Jordi Alba a la espalda de la defensa. Messi acompañó la subida del lateral, recibió de él y picó el balón ante la salida de Bono.