Cristiano Ronaldo se retiró de la final lesionado

Minuto siete de la final. Cristiano Ronaldo recibe un balón en el centro del campo ante la presión gala. Es tan atosigante que Payet llega al delantero luso como un camión y se produce el impacto. La rodilla derecha del galo choca de manera involuntaria con la izquierda de CR, que queda tendido en el juego. El gesto de dolor grabado en su rostro lo dice todo ya que es un jugador que no acostumbra a regalar ese tipo de escenas.

Se detiene el partido. CR es atendido y sigue sobre el césped pero apenas si se mueve. Corretea sin cargar el apoyo sobre la articulación dañada. En el minuto 17 se tira al suelo y comienza a llorar. Sabe que la final ha terminado para él. Se resiste y sigue, pero se rinde cinco minutos más tarde. Cambio. A los 23 minutos de la final volvió a llorar. Como un niño. Como en la final de 2004. La mala suerte se había cebado con el delantero portugués. Se marchó en camilla en medio de una cerrada ovación y con cero a cero en el marcador.