Opinión
Laporta, mejor callado
- 17 de abril
de 2023 -
- Manolo Oliveros
Sería lo prudente. Sería lo discreto, pero Joan Laporta no es así. Prefiere ejercer de bocazas. Hacer y decir lo que le pide el cuerpo. No es lo inteligente hacerse la víctima y acordarse del Real Madrid. Incluso, su admirado hacia Johan Cruyff que decía que se debe de fijar uno en sí mismo y ‘pasar’ de hacer comparaciones con el club blanco.
En su discurso para abordar el ‘caso Negreira’, sabía que los medios y el público se quedaría con sus ataques al ‘equipo del régimen’ ó a Javier Tebas y con eso ya tenía suficiente para tapar los sospechosos pagos al vicepresidente del Comité Técnico de Arbitros, José María Enríquez Negreira. Aprovechando el momento, Joan Laporta ha hablado bien de Luis Rubiales y de Gianni Infantino y ha pretendido acercar posturas con Aleksander Ceferin. De lo otro, de Negreira, no ha aclarado nada. No ha explicado nada porque sencillamente, no tiene explicaciones lógicas. Así que todo el mundo se queda con el mensaje de lo que Laporta quería.
Sus admiradores han aplaudido sus alusiones a las ayudas durante ‘7 décadas’ al club blanco. Muy pobre. Ni el Real Madrid de Di Stéfano ganaba por ser el ‘equipo del régimen’ o el Madrid de la Quinta del Buitre era beneficiado por los árbitros. Tampoco el Barça del Dream Team necesitaba ayudas ni el de Leo Messi. Tanto el Madrid como el Barça han tenido equipazos y ganaban porque eran mejores. Joan Laporta, ¿es que atacando al Real Madrid te permite justificar el pago de más de 7 millones de euros a Enríquez Negreria durante 18 años?
No. No tiene nada que ver. Y, para acabar, una cuestión absolutamente objetiva. En el año 2003, cuando Joan Laporta accedió a la presidencia del FC Barcelona, pudo haber acabado con esos pagos y no lo hizo. El precio de no levantar las alfombras a Joan Gaspart.