Opinión
La ventaja de no tener cara
- 30 de diciembre
de 2008 -
- Miguel Gutiérrez
En el Real Madrid, tan interesante como el debate meramente futbolístico -inscribir en la Champions a un goleador como Huntelaar o a un recuperador de balones como Lass– está resultando estos días el interés de unos por echar culpas y de otros por repartirlas. Hay quien ha decidido que la responsabilidad corresponde en exclusiva a la cúpula deportiva del club: Pedja Mijatovic y su adjunto, Carlos Bucero, y está apretando todo lo posible para provocar su despido. A este paso, los servicios jurídicos del club se van a ir de rositas. Lo que sucede es que esa expresión, «servicios jurídicos», nos remite a un ente abstracto al que no ponemos cara y de cuyos componentes no podemos exclamar aquello de «es para matarlos».