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25 de marzo de 2023 25/03/23

Rio 2016

Kaneto Rie, la nadadora forjada en una cloaca

Kaneto Rie

La campeona olímpica japonesa de los 200m braza se tuvo que entrenar de pequeña en unas condiciones precarias, entre otras, nadar junto a algas y escarabajos


12 de agosto de 2016 Masato Sugimori - Sportyou

Todos se quejan de la piscina verde de los Juegos de Río 2016, pero hay una nadadora a la que poco le importaría competir en tal situación. Se trata de Kaneto Rie, ganadora de la final de 200m braza este viernes. Su primer oro es fruto de unos duros entrenamientos en su infancia que nadie auguraría que podría salir una campeona olímpica de aquella cloaca.

Nacida en Shōbara, un pueblo pequeño de Hiroshima donde la única piscina -de longitud olímpica- se encontraba al lado de un cementerio. Sin techo siquiera, y con más de 50 años desde su edificación por aquel entonces, Kaneto iba en el coche de sus padres hasta sexto de primaria y en bus desde la educación secundaria.

La piscina solo se abría de mayo, cuando hace 19 grados, a septiembre, cuando los productos químicos que mantienen la calidad del agua se agotaban, empezaban a salir algas y transformaba el color del agua en verde. Según Asami Maekado, su compañera en el instituto, llegaba a haber hasta escarabajos muertos. «A veces, nadando, te bebías esa agua. El jugo verde sabía incluso mejor», afirma entre risas Maekado.

Suena inverosímil, pero allí se celebraban también campeonatos de la provincia. En una piscina que los cordones estaban hechos de poliestereno, lo cual no frenan las olas. Sin olas, evidentemente se nada más rápido. Entonces, un joven ‘acomodado’ -aquel nadador que se entrena bajo condiciones normales- se quejó asegurando que no podía sacar tiempo récord por las precarias condiciones. Un mes después, Kaneto se enfrentó al chico y quedó campeona.

De cara a Río, como es lógico, Kaneto ya podía contar con unas instalaciones mejores, pero no lo hizo. Se concentró en una pequeña piscina interior situada en un monte de Nagano, a 1.300 metros de altura. «Prefiero entrenar sin tenerlo todo. Tampoco está garantizado que haya de todo en Río». De todo hay, como piscinas verdes. Pero para Kaneto era como volver a casa.

Una sorpresa en la boda de su hermana, clave para que no se retirara

En los Juegos de Londres quedó séptima y en Pekín ni fue convocada. Pensó incluso dejarlo, de no ser por su hermana, Kaneto Yuki. En su boda, prepararon un vídeo con imágenes de Kaneto y mensajes de apoyo de sus amigos y del entrenador Tsuyoshi Kato, que afirmaba que afrontar un reto tiene más «valor» cuanto más difícil sea. «Si es contigo, sé que podemos conseguirlo». Durante los cinco minutos que duró el vídeo, no dejó de llorar. Bendita Yuki (Kaneto).

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