Jordan Morris realiza su sueño de niño

El mejor novato de la temporada, Jordan Morris, no puede creer lo que vive en el 2016 en el equipo de Seattle. El delantero es el goleador del equipo que disputará por primera vez en la historia la MLS Cup. Con apenas 21 años, Morris está completamente afianzado en el primer equipo y es una pieza vital dentro del esquema de Schmeltzer.

Disputar la final no fue fácil. Morris tuvo que superar dos molestias que lo parecían dejar por fuera del encuentro. El primer de ellos, la lesión que sufrió en la semifinal frente a Dallas FC y que lo dejó por fuera de la convocatoria de la Selección de Estados Unidos para las dos primeras fechas del hexagonal de la Concacaf.

Luego, cuando todo parecía estar listo y sin problemas, sufrió una infección estomacal que de nuevo ponía en duda su participación en la contienda frente a Colorado Rapids. El día del partido, el jugador todavía sentía los malestares y mareos que le produjo una comida.

Afortunadamente pudo superar los dos impases  y se convirtió en el héroe del segundo partido de la final de la Conferencia Oeste. De esta manera logró uno de sus máximos sueños.

«Cuando empecé a jugar, desde muy niño, mi suelo siempre fue ir a una final. Pero lo quería hacer representado esta ciudad, a este club. Lo que siento es increíble», explicó el novato del año en 2016.

La vida de Morris cambió sustancialemente en el 2016. Pasó de ser un desconocido a un jugador reconocido y asiduo constante de la Selección de Estados Unidos. Además, llegó a 15 en el año, una cifra que muchos novatos quisieran llegar a lograr.

Ahora, el nativo de Seattle espera el rival de la MLS Cup que saldrá de la llave entre Montreal Impact y Toronto FC.