Iván Rakitic, el bueno y el rebelde de la película

Iván Rakitic se cuadra. El croata, como dijo el lunes en El Partidazo de Cope, sabe desde hace dos o tres años que el club quiere venderle o que entre en alguna operación de cambio de jugadores. Rakitic podía haber salido a Italia o al PSG. Había mercado y posibilidades para salir pero la idea de futuro de Iván no coincidía con la idea de Josep María Bartomeu.

Recordareis que ya en alguna que otra ocasión, Iván Rakitic, le hacía guiños al «Presi» para que le mejorara el contrato porque él, subcampeón del mundo con Croacia en Rusia 2018, creía que lo valía y porque seguramente, el presidente del FC Barcelona le había dado esas esperanzas.

Bueno, pues en contra de lo que pretendía Rakitic, el Barça hubiera querido traspasarle porque además, contrataron a Arthur y sobre todo a Frenkie De Jong al que le dijeron: «No te preocupes que para cuando tú vengas habrá dos bajas en el centro del campo». Así que pronto sabremos todos que Rakitic está amortizado y que no cuenta para el futuro del Barça.

El club quiere cuadrar las cuentas pensando en ingresar una buena cantidad por el croata, pero el que se cuadra es el propio Rakitic. Y en esas estamos. A estas alturas no hay ofertas por el centrocampista y el club estaría encantado en que formara parte de un trueque para incorporar a nuevos jugadores como por ejemplo, Lautaro y Pjanic.

Mientras, el croata y su familia, tienen otra visión de futuro que pasa por aguantar en un club maravilloso, en donde tiene una buena ficha, en una ciudad encantadora, con unos colegios más que apropiados para sus hijas. Para mí, tiene la misma pinta que lo que pasó con Dani Alves. El club quería traspasarle y él, cabezón, aguantó hasta el final y se fue libre. A día de hoy, lo de Rakitic, tiene el mismo camino.