España, de VARES a octavos del Mundial

Los de Hierro empataron con Marruecos en un partido en el que brilló Isco y que se decidió en el videoarbitraje
25 de junio de 2018 - Sportyou
La selección española de fútbol cumplió con el objetivo de clasificarse para octavos de final, gracias a un Isco Alarcón que fue de lo más destacado del partido en un encuentro con Marruecos en el que, pese a estar eliminados, demostró un gran pundonor. El resultado final, 2-2, lo determinó el VAR, al dar un gol legal de Iago Aspas en el minuto 90 cuando antes el árbitro había dado fuera de juego.
· Resumen y estadísticas del España-Marruecos.
El encuentro empezó con tensión. Después de un despiste de la defensa marroquí, Isco probó por primera vez a Munir, sin mayores, justo antes de que Piqué parase con una fuerte, pero limpia, que derivó en una pequeña tángana entre Amrabat e Isco, que acabó en una patada a Ramos. Pero mucho peor fue lo siguiente. Después de un error grosero entre Iniesta y Ramos, Boutaib se dio una carrera para batir a un De Gea que ni llegó a tocar el balón. El 0-1 no era el plan previsto por Hierro.
Sin embargo, el propio Iniesta arregló el entuerto de verse detrás del marcador. Trenzó una jugada con Isco en la frontal para que el madridista rematase el empate. El tanto dio alas a los españoles, que empezaron a concentrarse más. España seguía dejando muestras de debilidad atrás, especialmente cuando los marroquíes superaban la media.
El conjunto africano no se cortó y cada vez que podían, atizaban a los españoles. Amrabat la tuvo de todos los colores con Ramos, que se dolió en el suelo tras un fuerte golpe que le hizo ganarse la amarilla para el del Leganés. A continuación, Da Costa se ganó otra tarjeta por golpear a Isco, y Boussoufa por protestar… En apenas media hora, los marroquíes se cargaron de tarjetas, y dejaron claro que su apuesta era o ganar o aplastar.
Los nervios no hicieron mella en España, y la mejor prueba es que De Gea apareció en dos momentos claves. El único portero que no había hecho ninguna parada en todo el Mundial hizo dos claves, primero al propio Boutaib en un uno contra uno y después mandando arriba un balón largo que casi les sorprende.
La segunda mitad tuvo el mismo guión, pero menos combustible. España empezó a jugar más largo, con balones únicamente a Isco que era, con mucho, el mejor del encuentro. Sin embargo, las ocasiones más claras eran de los marroquíes. Amrabat dio tantos palos como ocasiones, especialmente un zapatazo que mandó a la cruceta ante la mirada de De Gea, que se quedó clavado. Después, primero Isco y después Piqué de cabeza probaron a Munir, pero al primero se lo sacó Saiss bajo palos y al segundo se le fue por poco.
España se ahogaba de balón en la zona de tres cuartos cuando llegaron los primeros cambios. Hierro sacó de golpe a Asensio y a Aspas (primeros minutos del Mundial para el gallego) en lugar de Costa y Thiago, para darle más pólvora al ataque español. Los cambios llegaron a falta de cuarto de hora para el final, algo tardío para lo que necesitaban los españoles.
Pese a ello, fueron los mejores minutos de Marruecos. De hecho, En Nesyri puso el 1-2 ante la atónita mirada de De Gea, que vio cómo le marcaban el quinto gol en este Mundial de seis disparos hechos. No obstante, en los frenéticos minutos finales, España tuvo que apelar a la heroica… y al VAR. Iago Aspas metió de espuela un balón centrado al área, que no fue fuera de juego porque el colegiado pidió videoarbitraje.
El 2-2 final, unido al 1-1 del Irán-Portugal, benefició a los de Hierro, que pasan primeros de grupo y se enfrentarán en octavos a Rusia.