Hong Myung-bo, de verdugo de España a los banquillos

Muchos en España recordarán el nombre de Hong Myung–bo con rabia, y lo asociarán a una fatídica mañana del verano de 2002, en el que el combinado por entonces entrenado por José Antonio Camacho cayó en la tanda de penaltis frente a Corea del Sur, en un partido que estuvo envuelto en una terrible polémica […]
1 de septiembre de 2016 - Sportyou
Muchos en España recordarán el nombre de Hong Myung–bo con rabia, y lo asociarán a una fatídica mañana del verano de 2002, en el que el combinado por entonces entrenado por José Antonio Camacho cayó en la tanda de penaltis frente a Corea del Sur, en un partido que estuvo envuelto en una terrible polémica arbitral. Hong Myung–bo capitaneaba aquel equipo, y era una de las grandes referencias del cuadro entrenado por Guus Hiddink, y que acabaría obteniendo un fantástico cuarto puesto en aquel Mundial.
Hong jugó 136 partidos con su selección, y acabó su carrera en la Major League Soccer, en las filas de Los Angeles Galaxy, en 2004, y a partir de entonces comenzó su formación como entrenador. Tenía tanto peso en la federación de la República de Corea, que desde el primer momento tuvo un puesto para entrenar en sus categorías inferiores. Entre asistente y dirigir selecciones inferiores estuvo hasta 2013, momento en el que le llegó la gran oportunidad de hacerse con el cargo del equipo nacional.
Su gran éxito anterior fue la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres, donde venció a Japón en un vibrante partido. Aquello le sirvió para obtener el reconocimiento local, pero en el primer equipo las cosas no fueron tan bien como cabía esperar, y después de no conseguir pasar de la fase de grupos en el Mundial de Brasil 2014, renunció al cargo.
Fue entonces cuando decidió probar suerte en un club, y no dudó en hacer las maletas cuando la Superliga China llamó a su puerta. Fue el Hangzhou Greentown F.C. el que se hizo con sus servicios, aunque las cosas no están saliendo tan bien como cabía esperar, ya que el equipo está actualmente peleando por no descender, aunque tiene cierto margen. Es justo decir que el Hagnzhou no es uno de los equipos más poderosos del fútbol chino, y quizás Sammir es su jugador estrella, lo que explica lo complicado que es competir con otros gigantes del país. En cualquier caso, está sentando las bases para crecer en el futuro, y está experiencia le ayudará sin lugar a dudas.