Opinión
Hierro y Milla, tan panchos
- 08 de octubre
de 2009 -
- José Miguélez
Al escándalo le ha sucedido el ridículo. La sentencia valdría para definir lo ocurrido el martes en la Federación: Villar le regala caprichosamente y sin ninguna gracia a Ramón Calderón la presidencia del centenario (que encima no cumple 100 años, sino sólo 96) y éste le roba minutos y portada del acto cumbre (el emotivo reencuentro de todas las generaciones de seleccionados) porque aprovecha los focos para defender su irregular gestión al frente del Madrid e insultar a Florentino. Pero la frase, lo que nació en escándalo acabó en ridículo, no se refiere al cumpleaños federativo sino a la selección sub 20 y su catastrófica gestión. Fernando Hierro, el director deportivo de la Federación, y Luis Milla, uno de sus amigos colocado allí, el seleccionador juvenil, no deberían dejar correr más tiempo sin asumir responsabilidades por el estrepitoso fracaso.
Respaldados por la reglamentación, o sea, cargados de derecho, decidieron asestar un golpe discriminado a la Liga. Le arrebataron en plena competición piezas clave sólo a alguno de sus equipos (Athletic, Atlético, Sporting, Osasuna, Zaragoza y Getafe) y disculparon a otros (Barcelona). Recurrieron a profesionales para disputar una competición amateur sin atender a los perjuicios causados. Alemania o Inglaterra sí respetaron a sus clubes y sus aficiones y no acudieron con jugadores de la máxima categoría. España prefirió intentar aprovecharse de la sensibilidad de sus competidores, de otras ausencias ilustres (Argentina, Francia), y ganar a toda costa. Pero al final perdió, y en octavos, ante Italia, que tampoco tocó a la serie A. Un fiasco que no vale zanjar con el simple “lo han intentado, estoy orgulloso, me quedo con eso” de Milla, o el “quiero agradecer su trabajo al técnico y reiterarle mi confianza” de Hierro. Las categorías inferiores ya no funcionan, ni siquiera tras el abuso, y aquí nadie se va. Ni siquiera se disculpa.
Artículo publicado en el diario ‘Público’