Grêmio amenaza el trono blanco

La última vez que Gremio levantó el título de campeón brasileño, Roberto Carlos acababa de llegar al fútbol europeo. Una forma sencilla de explicar la lejana relación que una de las hinchadas más calurosas del país tenía con el éxito, hasta que el pasado 29 de noviembre consiguió superar a Lanús en el encuentro de vuelta de la final de la Copa Libertadores.

Desde 1996 no gana el el campeonato brasileño, y desde 1985 no vencía la gran competición internacional del fútbol sudamericano. Gremio había vivido muchos años con ese peso, e incluso en 2007 tuvo que soportar la decepción que provocó caer en la final de la Libertadores ante el Boca Juniors de Juan Román Riquelme y Martín Palermo.

Aquel equipo contaba con Lucas Leiva, Diego Souza o Carlos Eduardo como futbolistas más destacados, y ha tenido que ser otra generación, quizás con un punto superior de talento -aunque habrá que ver hasta dónde llegan sus piezas más importantes- la que ha llevado una gran alegría a una afición que en las últimas décadas se ha tenido que conformar con celebrar algún campeonato gaúcho o los triunfos ante Internacional de Portoalegre, su gran rival, que por si fuera poco había levantado dos veces la Copa Libertadores; en 2006 y 2010.

Sin Arthur, pero con Luan

El Real Madrid se enfrenta al campeón de Sudamérica sin su jugador, probablemente, más importante. Quizás Arthur no es su hombre más decisivo desde el punto de vista individual, pero sí es el que le da sentido y equilibrio al juego de los de Renato Gaúcho. Un centrocampista con muy buena lectura del juego y buen manejo de la pelota, cuya ausencia provocará que si los de Zidane consiguen hacer una presión efectiva en campo rival, robarán con más facilidad de lo que hubiesen hecho si el centrocampista pretendido por el Barça hubiera estado sobre el terreno de juego.

A quien sí tendrá que sufrir el campeón de Europa es a Luan, un jugador de tres cuartos de campo versátil, con un excelente manejo de pelota y un gran dinamismo. Sin duda el futbolista más capaz de conducir contras y desbordar rivales, que representará un excelente complemento para el experimentado Lucas Barrios, el delantero centro del equipo brasileño.