Opinión
Gil Marín, apaga y vámonos
- 28 de enero
de 2023 -
- Iñaki Cano
El Consejero Delegado del Atlético de Madrid ha tardado en abrir la boca para atacar al estamento arbitral, a LaLiga, al CSD, a la RFEF y a todos los que perjudican a su club. Volvemos al pasado cuando ‘compró’ el club Atlético de Madrid. Miguel Ángel Gil Marín ha sacado a pasear sus errores acusando y poniendo en duda la imparcialidad y el temor de los jueces en el mundo del fútbol. La equidad con todos los demás y el pánico a perjudicar al Real Madrid. Nota pública que curiosamente coincide con la peor temporada de una historia, de un club que cambió Diego Pablo Simeone.
El Cholo Simeone y Gil Marín, que era un matrimonio muy unido e interesado, está empezando a divorciarse por culpa de los árbitros que ayudan al Madrid y perjudican al resto de los clubes de LaLiga adscritos a la Real Federación Española de Fútbol. ¡Qué cobardía! Precisamente ahora dudar de los mismos colegiados, de la misma RFEF y de la misma organización de clubes, LaLiga, que no impidió que el Atlético de Madrid ganase dos campeonatos de la regularidad y otros títulos nacionales y europeos, pese a los asustados enemigos del Comité Técnico de Árbitros (CTA).
Las declaraciones de Gil Marín, apoyadas por Simeone: «No va a cambiar nada porque el subconsciente juega y hace que todo sea muy difícil. Miguel Ángel Gil, expresa lo que otros callan», son muy graves y perjudiciales para los árbitros que evidentemente se equivocan, pero no tengo ninguna duda de su imparcialidad. Tampoco tengo dudas de por qué se hace la nota pública del Atlético de Madrid. ¡Qué curioso es todo! El CEO y el entrenador del club con el tercer presupuesto más alto y que está fuera de todo, acusan de corrupción deportiva a quienes intentan poner justicia y que según ellos, sí que la ponen, pero beneficiando siempre al Real Madrid.
LaLiga, la RFEF y su Comité de Competición deberá sancionar a los dos. Sí, castigarles duramente por acusar sin pruebas. Si queremos que el fútbol sea justo y para todos por igual, el Departamento de Integridad debe denunciar a Miguel Ángel Gil Marín y a Diego Pablo Simeone para que el Comité de Competición aplicando el artículo 106 del Código Disciplinario, les sancione económica y deportivamente por hablar más de la cuenta. Y, si por el contrario, Simeone y Gil Marín, tienen pruebas, que las presenten y cambien de una vez por todas el ‘sucio’ juego que ellos también practican, aceptan y que callaban cuando ganaban.
Son muchos, Vizcaíno, Pellegrini, Lewandowski, Álvaro Cervera o Gayá los que ya han probado la justicia de la integridad que ahora, espero sea aplicada con el CEO y el entrenador de uno de los grandes clubes de España y de Europa. Si no lo hiciesen, les estarían dando la razón y entonces… ¡Apaga y vámonos!