Las cinco claves de Francia para la final

El combinado galo se ha plantado en la final tras eliminar a Alemania en el último cruce, y su condición de anfitriona le da un ligero favoritismo en el encuentro decisivo
10 de julio de 2016 David de la Peña - Sportyou
La selección anfitriona se ha plantado en la final después de vivir una evolución que la ha hecho transmitir, en los cuartos de final frente a Islandia y en la semifinal ante Alemania, sensaciones muy superiores a las que le vimos en el arranque del torneo. La sanción de Kanté permitió ver a Griezmann haciéndose dueño y señor del combinado galo, y a partir de ahí el equipo se ajustó hasta acabar dando un buen rendimiento colectivo. Es cierto que Alemania mereció más en el último cruce, pero en cualquier caso la anfitriona se planta en el partido decisivo en una versión mejorada y con la confianza por las nubes.
1. Antoine Griezmann
El jugador del Atlético de Madrid se ha convertido en el líder indiscutible del equipo. Desde que Deschamps le utilizase como segundo punta en un 4-2-3-1, y le diese toda la libertad en el plano ofensivo, Griezmann ha cuajado exhibición tras exhibición. El partido frente a Alemania ha representado la cúspide de una prestación que, en cualquier caso, ha sido decisiva día tras día, sobre todo desde que empezaron las eliminatorias. Líder desde el punto de vista táctico, pero también emocional. Francia tiene muchos recursos, pero el más potente es el rojiblanco, por lo que hay que considerarle la gran clave para la final.
2. Dimitri Payet como tapado
El cambio de sistema también ha provocado que hayamos visto a un Dimitri Payet que ha ido de más a menos. En los primeros partidos, con el Kanté–Matuidi–Pogba, no había claridad en el pase y los interiores no conseguían ganar altura con claridad. Ahí Payet encontró su sistio entre líneas, desbordó y marcó la diferencia. Desde que Griezmann se hizo con el control, el futbolista del West Ham bajó su prestación, pero no cabe duda de que su enorme nivel y momento de confianza le hacen un activo decisivo en la final.
3. La entrada de Sissoko para equilibrar el dibujo
Una de las piezas que terminaron por encajar todo fue Sissoko, que está jugando en banda derecha del medio campo galo. Francia ahora defiende con cuatro hombres en línea en la zona ancha, y el tremendo recorrido del futbolista del Newcastle está permitiendo al equipo tener siempre un activo cerca de la acción defensiva -tanto si se ha de presionar como si se ha de cerrar en campo propio-, y además un futbolista que por pura potencia saca al equipo de atrás gracias a sus largas conducciones. Sin él, el “sistema Griezmann”, probablemente, no hubiese cuajado.
4. Pogba para resolver, Giroud para distraer
Francia aún espera un verdadero gran partido de Paul Pogba, que hasta que Griezmann decidiera coger los galones, parecía destinado a ser el gran líder del equipo. No ha aparecido aún de forma solvente al jugador de la Juventus, y su tremenda calidad individual hace pensar en él para poder decantar la final. En el polo opuesto está Giroud, que si bien es cierto no se espera que resuelva por un golpe de talento, su juego de espaldas y disputa con los centrales deberían de distraer lo suficiente a Pepe para darle a Griezmann el espacio clave. Su concurso puede ser importantísimo.
5. Los centrales contra Cristiano
Veremos cual es la pareja elegida por Deschamps para la final, pero la buena prestación de Koscielny y Umtiti frente a Alemania hacen creer en que la fórmula se repita. Sin embargo, ese día el cuadro germano tuvo en el área un desacertado Müller, y Portugal contará con Cristiano Ronaldo. Ni Umtiti ni Koscielny son grandes especialistas en la defensa de área, así que Francia necesitará que estén finos para que el futbolista del Real Madrid no cace algún remate de gol.
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