Francia, rey del mundo

Francia se ha impuesto en la final del Mundial ante Croacia (4-2). y se proclama por segunda vez en su historia campeón del Mundo, después del triunfo obtenido en su país en 1998.

Croacia entró francamente bien en el partido, presionando con acierto la salida de pelota del cuadro galo y solucionando los problemas con balón vistos frente a Inglaterra. Modric se colaba entre líneas, igual que Perisic, y el equipo de Dalic asentaba la pelota en campo rival, con el bloque muy junto, e impedía que Mbappé pudiera recibir al espacio en ventaja. El único argumento realmente competitivo del actual subcampeón de Europa fue el gran primer tiempo de Varane y Umtiti, que impidió al cuadro ajedrezado rematar más veces en ventaja.

Con Croacia llegando bien, llegó el primer golpe para el cuadro balcánico. Una falta inexistente sobre Griezmann cerca de la esquina derecha del área acabó en un centro lateral del jugador del Atlético de Madrid, desviado por Mandzukic a su propia portería y significando el 1-0. El equipo croata siguió apretando, y en el minuto 28, en una acción de estrategia fantástica, Perisic mandó la pelota a la red con un gran remate de zurda.

El tanto no cambió el guión de partido: Croacia dominaba y a Francia le costaba salir con espacios, pero una jugada puntual volvió a cambiar las cosas. Corría el minuto 38 cuando una mano de Perisic fue revisada por el VAR, y Pitana tomó la decisión de señalar penalti, que Griezmann transformó con calma por la derecha de Subasic.

En el arranque del segundo tiempo, el dominio croata se pronunció, y Perisic se sacó un gran remate que Lloris mandó a córner. Quizás por haber visto amarilla, o quizás para mejorar con pelota, pero tal era el dominio croata que Deschamps tomó la decisión de sacar del campo a Kanté y meter a N’Zonzi. El cambio surtió efecto, y después de un gran contragolpe en el minuto 60, hizo el 3-1. Pogba jugó sobre Mbappé, éste mandó el cuero al área, y tras un buena dejada de Griezmann, el propio Pogba mandó la pelota a la red con un gran remate.

Con el partido roto, Francia siguió contragolpeando, y Kylian Mbappé, en el minuto 65, se sacó un excelente disparo de media distancia que se coló pegado por el palo derecho de la meta de Subasic. Todo parecía sentenciado, cuando un grave error de Lloris permitió a Mandzukic poner el 4-2, que puso algo de emoción en el tramo final, aunque el tiempo se agotó sin que el