El ‘gallo’ despierta a Islandia de su sueño

Había apuestas en la previa del encuentro en Saint Denis. Al gallo se le podía caer la cresta o el gallo despertaría el sueño de los vikingos. Sucedió lo último. Se impuso la lógica y todo sucedió más deprisa de lo esperado. Y en el amanecer del encuentro, cuando el reloj todavía no había pasado por el hito del minuto doce, Giroud propinó el primer golpe de lo que más tarde se convertiría en una mortífera andanada.

No hubo cuarto de final. Francia pasó por encima de manera contundente en una primera parte espectacular. Hizo cuatro goles en los cuatro tiros que efectuó con peligro contra la portería vikinga. Los islandeses sabían que habían llegado a la meta y cuando Pogba hizo el segundo (m. 20) en un acrobático salto a la salida de un córner bajaron los brazos.

En el escenario de la remontada, y más teniendo enfrente a la anfitriona, bajan sus prestaciones de maneras considerables. Acusaron el cansancio físico y psicológico y sólo pudieron admirar con Payet y Griezmann ponían un cuatro a cero en el descanso insalvable. Ya había semifinalista, pero había que jugar los 45 minutos de la basura.

En la segunda parte, Islandia salió a buscar el tanto del honor y lo encontró en las botas de Sigthorsson (m. 55) pero dos jugadas más tarde Giroud acabó con la posible rebelión con su segundo tanto en el partido. Lo mejor fue que nadie se dejó un gramo de energía en el cuerpo pese a lo abultado del resultado, lo que dignificó el espectáculo. Así lograron los vikingos su segundo gol, obra de Bjarnason.

La Francia más redonda en ataque se había encontrado con una defensa de mantequilla y generosa. Y cuando se regala a estas alturas ya se sabe lo que pasa.
Islandia puso fin a su sueño en su peor partido pero sirva como excusa que al otro lado del campo estaba nada menos que Francia.