Fernando Alonso, una nueva esperanza

Comienza este fin de semana en Australia el Mundial de Fórmula 1. Los aficionados al mundo del motor están de enhorabuena, porque la semana pasada empezó el Mundial de motociclismo y siete días después los motores de los Fórmula 1 vuelven a rugir en el gran circo. Y todos los aficionados esperan con incertidumbre e impaciencia los primeros entrenamientos para comprobar si el McLaren de Fernando Alonso será competitivo este año.

No se me olvidará el año 2017. A Alonso estoy seguro de que tampoco. Recuerdo, sobre todo, aquel «no power, no power», mientras el motor Honda se venía abajo y lo dejaba tirado una de tantas veces. Las perspectivas en 2018 parecen que son diferentes a las de años anteriores y las posibilidades de lograr algún podio e, incluso, luchar por victorias se han visto aumentadas con el cambio a Renault.

Pero tampoco vamos a lanzar las campanas al vuelo. También los expertos dicen que, ahora mismo, los grandes favoritos siguen siendo Mercedes y Ferrari. Lewis Hamilton y Sebastian Vettel mantendrán un duelo apasionante en el que esperamos que se entrometa muchas veces Fernando Alonso. Y también Carlos Sainz, que debe dar un salto hacia adelante.

Los rivales intentan desprestigiar a Alonso. Los ex compañeros, también. Felipe Massa, por ejemplo, dice que «Fernando sabe que serán el cuarto equipo de la parrilla». Hamilton le reprocha de haber elegido mal en determinados momentos. Mientras, él intenta no escuchar las críticas y se aferra a las buenas sensaciones que le ofrece el coche y a esa nueva esperanza que le otorga el nuevo motor que monta su bólido. Ahora sólo queda aguardar a que todas esas expectativas se cumplan y podamos ver al dos veces campeón del mundo luchar por los puntos, luchar por los triunfos, luchar, en definitiva, por el Mundial.