Opinión
Esa tenue luz azulgrana que confunde la realidad
- 13 de enero
de 2022 -
- Iñaki Cano
Después de leer, ver y oír algunas opiniones sobre el excelente juego del FC Barcelona frente al Real Madrid en Arabia Saudí tengo la sensación de que fueron los azulgrana los que pasaron a la final de la Supercopa de España. Puede molestar a los madridistas que la mayoría hable sólo de lo divino y humano de Xavi Hernández y el Barça. Parece como si, pese a perder, el domingo serán ellos los que estén en el estadio de Riad y no los que ganaron 3-2 en la semifinal de la Supercopa. Si un marciano bajase a la tierra entre anoche y el día del jueves, seguramente se creería que efectivamente el Barcelona es el equipo que jugará la final.
No voy a negar que los antimadridistas, o como quieran llamarse, estén disgustados por la derrota del Barça o mejor dicho por el gol de Fede Valverde que eliminó al ‘renacido’ equipo azulgrana. Quiero comprender a los ‘culés’ que vieron una luz, muy tenue, pero una luz que les confunde en el oscuro túnel por el que caminan y a los que el blanco les hace daño cada vez que el Real Madrid se acerca a un título.
La auténtica realidad es que el Barça perdió después de ciento veinte minutos. Lo verdaderamente cierto, es que el peor Real Madrid de la presente temporada, elimino de la Supercopa de España al ‘mejor’ Barça. Más verdad es que los jóvenes talentosos azulgranas no fueron capaces de eliminar a los de Ancelotti y aunque Xavi, Joan Laporta y los ‘altavoces’ de turno vendan que el Madrid estuvo contra las cuerdas, que se tiró atrás obligado por los azulgrana o que fue dominado y estuvo más fuera que dentro. Es una ilusión óptica y después de 24 horas de la eliminación una ingenuidad pretender vender una medio verdad.
El jueves, día después de que el FC Barcelona cayese eliminado de la Supercopa de España, la historia que cuentan muchos es muy distinta a lo que marca el resultado final y que es histórico porque fue el primer Clásico oficial fuera de España y que perdió el FC Barcelona. Se admite la ilusión por una juventud sobradamente preparada de cara al futuro, pero veremos cómo se sobreponen al palo de haber eliminado al Madrid en sueños y que aterrizados en la Ciudad Condal se preguntarán «¿pero qué hacemos aquí si les hemos dado un baño? ¿Pero qué hacemos entrenando en tan lejos de Riad si hasta el jefe, Laporta, nos ha felicitado? ¿Pero por qué dicen que somos tan buenos si serán ellos los que jugarán la final?».
¡De verdad que no entiendo nada! Resulta que el FC Barcelona pierde 3-2 frente al Madrid y lo celebran como si de verdad el domingo a las 19.30 horas el que estará sentado en el sofá viendo la final por televisión vayan a ser los blancos. Cuando la sed ataca, es verdad, que el espejismo te refleja un oasis de palmeras y aguas salvadoras en el horizonte del abrasante sol del desierto de Arabia, pero tanto como para confundir la realidad es muy preocupante.
Por favor, no me cuenten más cuentos que soy muy mayor y aunque en Can Barça tengan mucha sed, el agua que les saciará les resultará aún más salada. Porque cuando lleguen al palmeral, verán que están en las Ramblas, en la Fuente de Canaletas, que es el Real Madrid el que opta al título y qué cuando regresen a LaLiga el equipo que fue tan dominado según el cuento de Xavi, uno de los hermanos Grimm, ese Real Madrid seguirá sacándole 17 puntos y, sin ánimo de molestar a los otros semifinalistas, lo mismo ofreciéndole a sus aficionados el primer título de la temporada que, por cierto, no ganará el ‘renacido’ FC Barcelona.