Opinión
El primero de los siete pasos
- 24 de noviembre
de 2022 -
- Ricardo Rosety
Luis Enrique llegó a la Eurocopa del año pasado con una frase en su repertorio: “El objetivo es estar entre las 8 mejores selecciones”. España alcanzó las semifinales. El asturiano ha llegado a Doha con otra sentencia: “Venimos a jugar 7 partidos”. Eso significa estar en la final. Podría sonar a un exceso de ambición, pero la convicción que tiene Luis Enrique en el grupo que ha convocado, le invita a serlo. Luego pueden salir mejor o peor las cosas, pero en la selección se asume que el equipo llega muy unido, muy convencido y en plenitud de facultades. Y, encima, con más chispa y mucho más brillo que en sus respectivos clubes. Porque ese es otro triunfo de Luis Enrique en la selección, donde les saca todo el jugo que tienen en sus piernas y en su cabeza.
Al tiempo que España se subía en el autobús de camino al estadio Al Thumama, Alemania ganaba a Japón por 1-0. No había una atención excesiva en el partido. Nada más llegar el autobús al estadio, los futbolistas pasaron por el vestuario y salieron a inspeccionar el césped. Su atención no estaba en el partido que se estaba jugando a escasos 11 kilómetros. Al tiempo que Jordi Alba y Rafel Pol atendían a las televisiones con derechos, llegaban los dos goles de la remontada de Japón. Lo más lógico era pensar en una responsabilidad mayor por el debut, no sólo por lo sucedido con Argentina o Alemania como favoritos, sino porque el cuadro de Hansi Flick ya tiene una final en su segundo partido en el Mundial. Pero Luis Enrique cambió el paso.
“He hecho todo lo contrario a darle más importancia. El debut te genera tensión y si pulsamos el botón del estrés, voy a sobre activarlos. Había que bajarla para centrarnos en lo que tenía que pasar sobre el terreno de juego y que aparezcan nuestras virtudes”, explicó nada más terminar el partido. Y aparecieron todas. Las de Pedri, las de Gavi, las de Asensio, las de Olmo, las de Busquets, las de Rodri como central… “No puedo destacar a todos, que hay cosas que mejorar”, insistió Luis Enrique sin permitir un exceso de euforia porque ya piensa en ganar a Alemania. España sólo ha ganado un partidazo. Puede parecer poco. O mucho para algunos que ya sueñan con el Mundial. Para Luis Enrique y sus jugadores sólo es el primer paso de los siete que quiere dar. Así que la exhibición de Al Thumama no es otra cosa que la confirmación de las mejores sensaciones. Al camino ya le faltan otros 6 paso.