El oficio de sobrevivir

Un cuarto de hora malo en la Champions te mata. En la práctica, para el Barça fueron 5. Ese axioma aceptado para la mejor competición del mundo de clubes se cumplió en Munich. Una gran primera parte del Barca y un horrible inicio del segundo tiempo condenaron al equipo de Xavi. ¿La razón? La falta de eficacia. Primero por las ocasiones generadas en la primera parte, y después por un error en la marca de una acción de estrategia que condicionó una salida tardía de Ter Stegen. El Barça más competitivo y desacomplejado en un partido importante en la historia reciente de la Champions volvía a estar por debajo en el marcador.

En ese escenario, llegó el momento clave del partido. El Barça acusó el golpe de tal manera que tiró por la borda el trabajo de los primeros 45 minutos. El gol de Sané mostró a un equipo deshilachado que se rasgó con tanta facilidad como asombro. Como meter un cuchillo en la mantequilla.

Xavi habló de competir también en la estrategia y en esos errores propios que le provocaron la derrota. El rival era el Bayern, y conviene recordarlo, como también que al Barça le falta el oficio de sobrevivir a los peores momentos de un partido. Y más en la Champions, donde las facturas son inmediatas y cuantiosas. Puedes acumular todos los méritos del mundo que no cuentan si no los trasladas al marcador.

El fútbol es eficacia y resultado. Eso es incuestionable. Los partidos se ganan en las áreas, y el Barça no fue contundente en Munich. Su avance es palmario, porque en diciembre fue al Allianz a quedar eliminado de la manera más digna, y en esto ocasión le superó en varios momentos del partido. Fue a buscar al Bayern, pero no se le puede exigir la victoria. La ilusión ha llegado a tal nivel que parecía normal ganar en Alemania, y no es así.

La diferencia con respecto a la plantilla de hace un año es abismal, por nombres, por personalidad, por nivel de juego de equipo y por sensaciones. Pero al equipo de Xavi le queda camino para demostrar que puede estar al nivel de los mejores en la Champions, pero eso también pasa por sobrevivir a los malos momentos de un partido o de una eliminatoria. Y más ante equipos como el Bayern, porque no es el único ante el que le puede pasar eso. Es el oficio de la Champions. Una asignatura pendiente.