El Málaga toca el cielo

El Málaga está muy cerca de su sueño, de un objetivo que aliviaría sus penas después de unos meses agitados con promesas incumplidas, denuncias y traspasos. Después de todo, la fase de grupos de la Champions está muy cerca. El equipo de Pellegrini basó su victoria en una gran primera mitad, en la que llegaron […]
22 de agosto de 2012 - Sportyou
El Málaga está muy cerca de su sueño, de un objetivo que aliviaría sus penas después de unos meses agitados con promesas incumplidas, denuncias y traspasos. Después de todo, la fase de grupos de la Champions está muy cerca. El equipo de Pellegrini basó su victoria en una gran primera mitad, en la que llegaron los goles de Demichelis y Eliseu (2-0). No se le notó al cuadro andaluz las bajas de Rondón, Cazorla o Mathijsen, y fue un recital de solidez y fútbol ofensivo. El himno de la Champions sonó por primera vez en La Rosaleda, y en lugar de acongojar a los jugador, les impulsó. Salieron a morder y a ganar, con carácter.
El técnico chileno apostó por el niño Fabrice, de 16 años, para el delantero centro por Seba, y Eliseu por Portillo. El otro cambio con respecto al debut en Liga BBVA fue la experiencia de Maresca por Camacho en el centro del campo. Con un Panathinaikos muy replegado que vino con el primer objetivo de no recibir goles, el Málaga llevó todo el peso del partido. Toulalan, Isco y Joaquín mandaron en el centro del campo y Eliseu llevó el peligro con las dos primeras ocasiones. Una de ellas acabó en el córner que supuso el tanto de Demichelis. Defendió en zona y con pasividad el Panathinaikos, lo que aprovechó Weligton para cabecear en dirección al portero, donde el pie del argentino se anticipó. No aflojó el Málaga, que encontró el segundo en una preciosa jugada colectiva. Combinaron en la banda izquierda Maresca e Isco, que puso el centro para que Eliseu rematara con el interior.
En la segunda parte salió con más intención el Panathinaikos, y el Málaga por momentos reculó para aguantar el resultado y por momentos contragolpeó para buscar el tercero. Así, Isco, Maresca y Fabrice, con un taconazo en el que hizo gala de su desparpajo, pudieron sentenciar la eliminatoria. En el conjunto griego Katsouranis y Fornaroli, los dos más activos, inquietaron a Willy, pero ninguno como el español Toché, ex del Cartagena, que mandó un mano a mano al cuerpo del portero. Refrescó Pellegrini al equipo con la entrada de Camacho, Buonanotte y Duda y el Málaga aguantó el excelente resultado con más calma.