El Espanyol da la campanada en el Bernabéu

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El Real Madrid trasladó todos sus males al Santiago Bernabéu, donde se estaba mostrando más sólido en la temporada. Espeso con el balón en los pies ante una defensa cerrada, y endeble a balón parado, el equipo de José Mourinho dejó escapar dos puntos ante uno de los rivales de la parte baja de la tabla. Un gran primer cuarto de hora blanco, en el que llegó el tanto de la remontada de Coentrao, no fue suficiente para evitar un pinchazo inesperado del Real Madrid, que dejó con vida a un rival que mostró personalidad.

Ya se nota en el Espanyol la mano de Javier Aguirre. No ofreció un partido abierto y peleando el balón como en los últimos tiempos con Pochettino, sino que se replegó con criterio y contragolpeó con Sergio García como objetivo. Aunque los blancos avisaron pronto a Casilla, titular por la lesión de Cristian Álvarez, el equipo perico se acomodó y dio varios toques de atención en la portería contraria. La clase de Verdú y la velocidad de Sergio García desnudó a la defensa del Real Madrid, aunque la primera la tuvo Simao en un remate cruzado.

Se bloqueó entonces el Real Madrid, espeso a pesar del disparo al poste de Modric y de alguna individualidad de Cristiano Ronaldo, el más impetuoso de los suyos. Volteó así el guión esperado el Espanyol, que aunque no tuvo la posesión generó más ocasiones en la primera parte. Después de que Coentrao salvara un mano a mano de Sergio García el delantero no perdonó a la segunda. Se coló entre Ramos y Pepe, recibió de Verdú y chutó cruzado y abajo, donde es imposible para el portero. Noqueado, el Real Madrid escuchó en la lona los titubeos del Bernabéu, que expresó su disconformidad pitando a Arbeloa y después a todo el equipo al descanso. Y eso que en el descuento acudió al rescate Cristiano Ronaldo con un remate con los tacos que conllevó la protesta del Espanyol por posible juego peligroso.

Ya en la reanudación el crack luso recibió la ayuda de Di María en la segunda parte, que entró por Modric. Agradeció el Real Madrid la chispa del argentino, enrabietado por sus últimas malas actuaciones. No participó en el gol, que llegó por una internada de Coentrao que atendió Cristiano. El lateral, el mejor de la defensa blanca, también colaboró en ataque y completó un gran encuentro. La entrada de Di María cambió el chip del Madrid, que hizo recular al Espanyol durante un cuarto de hora en el que tuvo ocasiones para sentenciar. La más clara, un remate al larguero del argentino. Pero se mantuvo con vida el Espanyol, que volvió a mostrar carácter yéndose al ataque en cuanto su rival bajaba la guardia. Se atisbaba el drama en el Bernabéu, que presenció otro error a balón parado de su defensa. Lo aprovechó Albín para embocar ante Casillas y prolongar el estado de crisis en el Real Madrid.