El Atleti no arranca

El Atlético de Madrid ha empatado en casa frente al Eibar (1-1), en un partido en el que ha tenido varias ocasiones para abrir el marcador, pero su desacierto en los metros finales ha provocado que sólo en el último suspiro haya conseguido salvar un punto.

Simeone apostó por una fórmula que se le venía demandando en el arranque de temporada: Saúl, Koke y Rodri -junto a Lemar- ibab a compartir medio campo. Sin embargo, el Eibar se mostró muy agresivo en la presión, dificultando los primeros pases del equipo rojiblanco y poniendo en bastantes aprietos al cuadro local.

Fue realmente en el arranque de la primera mitad -si bien es cierto que José Ángel avisó con un tremendo remate que se marchó rozando el larguero-, ya que según fue avanzando el duelo, el Atlético de Madrid fue encontrando cada vez más espacios y teniendo varias buenas ocasiones. Sin embargo, se topó con un descomunal Dmitrovic, que creció incluso más en la segunda mitad.

En el arranque del segundo acto, el Atlético, a través de Godín, Diego Costa y Antoine Griezmann, volvió a gozar de buenas ocasiones, pero el meta serbio volvió a estar a un altísimo nivel, haciendo paradas inverosímiles, y de hecho, en el minuto 72, Arbilla estuvo a punto de hacer un gol descomunal, con un disparo que se estrelló con violencia en el larguero.

Simeone, ante la necesidad de conseguir una victoria, retiró a Rodri y jugó con cuatro delanteros (Correa, Griezmann, Diego Costa y el joven Garcés), el partido se rompió y ahí aprovechó el Eibar para hacer su tanto. Corría el minuto 87 cuando un centro de De Blasis salió rebotado, y Sergi Enrich, que salió en el segundo tiempo, empujó a puerta vacía.

El Atlético de Madrid lo intentó todo a partir de ese momento, y finalmente consiguió salvar un punto. Godín cabeceó al larguero en el minuto 90, y en el 94, Garcés cazó una pelota suelta que puso en el ángulo para permitir al cuadro colchonero salvar un punto sobre la bocina.