Los efectos de la piscina verde de Río 2016: «Me pican los ojos»

Según la organización de los Juegos, no hay riesgo en deportistas, pero Richi Campbell, waterpolista de Australia, se ha quejado de picores después del partido ante Japón
11 de agosto de 2016 - Sportyou
La piscina verde que tanta polémica ha levantado en los Juegos de Río 2016 ha traído sus primeras consecuencias. Richie Campbell, jugador de la selección australiana de waterpolo, se quejó después del partido disputado este miércoles ante Japón del escozor que tenía en los ojos.
«Me duele al final del partido y seguramente esté con los ojos llorosos durante las siguientes horas. En el agua no estaba tan mal, lo noté más al final y ahora me está empezando a picar de verdad».
En un principio, la piscina que cambió de color era solo la del trampolín, pero la de waterpolo también fue cogiendo el tono verde. «Pero bueno, da igual, he jugado en piscinas peores», dijo entre risas forzadas el australiano.
Campbell se pensó que podría haber sido por el exceso de cloro, pero según el director de comunicación de los Juegos, Mario Andrada, el cambio repentino en los niveles de alcalinidad ha sido el motivo del cambio en el color del agua. Además, aseguró que no hay riesgo en la salud de los deportistas ni alterará la competición.
La piscina es el terreno -acuático- de juego de los deportistas en natación, waterpolo y salto, y evidentemente no les agrada que no estén en las mejores condiciones. El clavadista británico Tom Daley, que lleva un bronce en estos Juegos, ya mostró su incredulidad ante lo que estaba viendo en sus redes sociales.
Ermmm…what happened?! pic.twitter.com/pdta7EpP2k
— Tom Daley (@TomDaley1994) 9 de agosto de 2016