La reivindicación de Dovizioso, el héroe que nunca fue

La primera victoria de un italiano en su país a los mandos de una Ducati llegó de un piloto en plena reconversión
5 de junio de 2017 David Sánchez de Castro - Sportyou
«¡No tenía energía antes de la carrera y estaba muy asustado!», confesaba en la sala de prensa Andrea Dovizioso, tras ganar el GP de Italia. Esta vez no tuvo que esperar siete años entre su última victoria y esta. Ante su público, ‘Dovi’ se sacó la espina de ser la eterna promesa.
No es fácil vivir a la sombra de Valentino Rossi. Él, su ex compañero Iannone o la creciente promesa Danilo Petrucci tendrán que sobrevivir en un campeonato del mundo en el que su compatriota reinó y, a falta de saber lo que puede pasar este año, puede reinar aún de nuevo. Para Dovizioso no ha sido nada fácil ser el siguiente en la generación de la escuela italiana. Nacer justo después que Rossi, en términos competitivos, le vino realmente mal: era inevitable la comparación.
En este 2017, además, le tocó ser el compañero de Jorge Lorenzo. No sólo no se quitó de encima la sombra de Andrea Iannone, un piloto con quien se las tuvo tanto fuera como dentro, sino que además le han puesto a un ‘morlaco’ al que, de momento, está controlando. Nada hace pensar que esta situación vaya a durar mucho, y ya en el pasado Lorenzo ha demostrado que puede batir a Dovizioso, tanto con las mismas como con armas distintas.
¿Está a la altura de lo que se espera Dovizioso? Pregunta con difícil respuesta. A sus 31 años afronta la plenitud de sus cualidades deportivas, pero aún no ha demostrado todo lo que de él se esperaba. El héroe Dovizioso se quedó en el abismo de la mediocridad, no por falta de calidad o resultados, sino sencillamente por las circunstancias. ¿Habría logrado mejores resultados en otra época? Probablemente. La victoria de este domingo le ha servido para reivindicarse, no sólo por ganar en casa o hacerlo con relativa facilidad sobre Maverick Viñales, sino también por haberlo hecho con problemas gastrointestinales. ‘Dovi’ se repuso a las adversidades para sacar lo mejor de sí y demostrar que, realmente, es el héroe que necesita Ducati, aunque quizá no sea el que merece